El presidente, que llevará mañana su concesión al Consejo de Ministros, defiende «ofrecer una ruta por donde avanzar todos juntos» y «dar paso a un nuevo proyecto de país».
Actualidad | lunes, 21 de junio de 2021
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, afirmó este lunes que «el Gobierno de España ha decidido afrontar el problema» de Cataluña y «buscar la concordia». «Por eso mañana, pensando en el espíritu constitucional de concordia, propondré al Consejo de Ministros conceder el indulto a los nueve condenados en el juicio del Procès que están en prisión», anunció.
En un acto en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona, y bajo el epígrafe ‘Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España‘, Pedro Sánchez ha propuesto abandonar la discordia, para «dedicar nuestro tiempo y nuestras energías a resolver el problema y apostar por la concordia que significa, literalmente, con corazón».
Tras mostrar su respeto y comprensión hacia esa parte de la sociedad catalana y española que se oponen a la concesión de los indultos, Pedro Sánchez ha explicado que «también quienes apoyamos la medida tenemos razones». Razones –dijo- «en las que pesan más las expectativas de futuro que los agravios del pasado», ya que «en la balanza de las decisiones políticas, el futuro debe importar más que el pasado».
ABRIR PASO A LA RECONCILIACIÓN Y AL REENCUENTRO
«El Gobierno ha optado por abrir paso a la reconciliación. Al reencuentro. Y creemos que esta medida de gracia abrirá ese camino. Nos dará a todos la posibilidad de comenzar de nuevo y de hacer las cosas mejor«, añadió Sánchez, para acto seguido mostrarse convencido de que, «en los próximos días, la democracia española va a dar un gran paso para que se produzca ese reencuentro que es necesario y es urgente».
Explicó que «el momento es ahora por múltiples razones, pero fundamentalmente por tres»: porque «ha concluido la vía judicial» con una sentencia firme del Supremo; porque «el Gobierno está obligado a tramitar y dar respuesta a las peticiones de gracia formuladas«, midiendo las consecuencias políticas de una respuesta en uno u otro sentido. Y en tercer lugar, porque la pandemia nos ha hecho tomar conciencia de la importancia de la vida compartida y hasta qué punto nos necesitamos unos a otros.
En consecuencia, señaló, «lo único que queda por hacer es recomenzar» y «para llegar al acuerdo, alguien debe dar un primer paso». Un paso que el Gobierno va a dar ahora, además de «aprovechar cualquier motivo u ocasión para propiciar el reencuentro en el seno de la sociedad catalana, y en el de toda la sociedad española».
UNA MEDIDA DE «UTILIDAD PÚBLICA»
En cuanto a los indultos, ha recordado que es una figura necesaria en determinados momentos, que «ni cuestiona ni revoca la sentencia firme condenatoria«, sino que está en «otro plano», que ya no es el judicial, y que la ley autoriza «en razón fundamentada de equidad, justicia o utilidad pública». En consecuencia, ha pedido «a todos –a los que comparten la medida y a quienes no la comparten-, que reconozcan su plena legalidad y su absoluta constitucionalidad».
Precisamente, la razón fundamental que va a esgrimir el Gobierno para su concesión es «su utilidad para la convivencia», pues «sacar a estas nueve personas de la cárcel, que representan a miles de catalanes, es un rotundo mensaje de la voluntad de concordia y convivencia de la democracia española«, afirmó el presidente.
«Podría parecer que esta decisión les afecta solo a ellos, pero se dirige al conjunto de la sociedad catalana y española. De ahí la clara utilidad pública de esta medida. Es un mensaje sobre todo para miles y miles de personas que las apoyaron y que se sienten solidarias con su destino. Y más aún, es un mensaje para miles y miles de personas que discreparon de su conducta pero que estiman que ya es suficiente el castigo que recibieron. Con este acto sacamos materialmente de la cárcel a nueve personas, pero sumamos simbólicamente a millones y millones para la convivencia».
Y aunque no se espera que quienes aspiran a la independencia vayan a cambiar de ideales, «lo que sí esperamos es que se comprenda que no hay caminos fuera de la ley». Como «también esperamos que se asuma que ningún propósito es legítimo si atropella a una parte de la sociedad».
A esto se suma, continuó Sánchez, que «el coste social de mantener la situación en la que nos encontramos es alto, prohibitivo» y que «la sociedad catalana, toda España, no pueden permitírselo». «Por tanto, queremos recuperar el diálogo y la convivencia con esos millones de catalanes y catalanas que se sienten emocionalmente ligados a los dirigentes que están en la cárcel, porque queremos el reencuentro».
UN NUEVO PROYECTO DE PAÍS
En este punto, el líder socialista ha querido dejar claro que encabeza una fuerza política y un Gobierno que «respalda sin fisuras la Constitución democrática»; que «aboga inequívocamente por una comunidad de ciudadanos libres e iguales en derechos y deberes que acuerdan convivir bajo las mismas normas». Y un Gobierno «que cree en la unión de España, que defiende la unión de todos los españoles», al tiempo que asume su «diversidad territorial con orgullo, como parte de su fuerza».
Una «unión» que se base «en el respeto, el sentimiento y el afecto». «Esa es la unión que hoy buscamos» y «necesitamos». «Esa unión es todavía más fuerte cuando se sostiene en un proyecto común. Y esa es mi idea y mi proyecto para España».
Señaló igualmente que, si bien no se espera que quienes defienden la independencia abandonen sus ideales, «tampoco vamos a renunciar nunca a los nuestros quienes defendemos la unión». Y añadió: «lo único que exigimos es que unos y otros nos atengamos al pacto constitucional. Fuera de la lealtad y de la legalidad democrática no hay espacio para la política».
A su juicio, hay que «ofrecer a la ciudadanía, después de tantos años de parálisis, una ruta abierta por donde caminar, por donde podamos avanzar todos juntos» y de ahí que su «propuesta» y la del Gobierno de España sea «dar paso a un nuevo proyecto de país. Que el reencuentro de la propia sociedad catalana consigo misma, y de toda ella con el resto de la sociedad española, se produzca en un contexto de profunda renovación».
«Mi propuesta hoy, y aquí, es que sea la unidad el instrumento del gran cambio que exigen Cataluña, España y Europa para los próximos años. Hacen falta, por consiguiente, unos valores comunes de convivencia, que existen, y una circunstancia propicia, que también se da. Y hace falta diálogo. Mucho diálogo y mucha concordia», que es justamente el espíritu de la Constitución que fue capaz de reconciliar a los españoles. «Con ese espíritu de diálogo y de concordia podremos poner en pie un proyecto de país», que «se exprese de forma plena tanto en español, como en euskera, como en gallego, y por supuesto en catalán».
Pedro Sánchez ha concluido reiterando la idea de los indultos como medida para «restituir la convivencia, no desde el olvido, sino desde el respeto, el sentimiento y el afecto». «Podemos empezar de nuevo. Hay camino. Mañana podemos cambiar la vida de nueve personas, y espero que también empecemos a cambiar la historia de todas y todos. Cataluña, catalanes y catalanas, os queremos».