Por Juan López

La formación profesional debe desempeñar un papel estratégico en la mejora de la competitividad y el cambio necesario del modelo productivo de nuestro país, …

Por Juan López Martínez Vicesecretario General de Chamberí. Inspector de Educación | domingo, 26 de julio de 2020

La formación profesional debe desempeñar un papel estratégico en la mejora de la competitividad y el cambio necesario del modelo productivo de nuestro país, contribuyendo, además, a la empleabilidad de los jóvenes y adultos en clave de desarrollo sostenible y de lucha contra la desigualdad, dentro de un amplio acuerdo de modernización del sistema, promoviendo una nueva economía y diseñando una oferta única, integrada y flexible, en el marco de una formación a lo largo de la vida.

En esta línea de actuación, el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) ha presentado recientemente a las Comunidades Autónomas (CCAA) un Programa de Formación Profesional (FP) con una inversión de 316 millones de euros para 2020, con el objetivo de modernizar estas enseñanzas y acercarlas a las necesidades del marco laboral, que ha sido aprobado por la unanimidad de todas ellas.

El Programa recoge diversas iniciativas relacionadas tanto con la FP del Sistema Educativo como con la FP para el Empleo. De esta última cabe señalar la apertura de un sistema de evaluación y acreditación permanente de competencias básicas y profesionales, cuyo presupuesto asciende a 127.872.000euros, que puede beneficiar a más de medio millón de personas en este año, trabajadores que, a pesar de desempeñar una actividad laboral a diario, carecen de acreditación profesional, lo que les dificulta el acceso a mejores empleos.
El Programa de cooperación extraordinario con las CCAA también recoge fondos destinados a ampliar la oferta de plazas de la Formación Profesional del Sistema Educativo, con 121 millones de euros que podrá incrementar la oferta en 60.290 nuevas plazas, impulsando nuevas titulaciones relacionadas conbid data, inteligencia artificial, internet y todo el campo de la digitalización. Las aulas de FP se convertirán en espacios de tecnología aplicada.

“La digitalización, la innovación y el emprendimiento son ya protagonistas de la Formación Profesional porque es imprescindible que esté conectada a la sociedad tan dinámica como la que vivimos” en palabras de la Ministra, Isabel Celaá.
La transición hacia un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento y con niveles más altos de cualificación hace necesaria la complicidad del mundo empresarial y de los agentes sociales, convirtiendo a las empresas en organizaciones que aprenden e invirtiendo en capital humano, en formación y en tecnología. Sin olvidar que este amplio Programa de mejora de la Formación Profesional debe desarrollarse en condiciones de inclusión y de equidad, habida cuenta que la educación es un factor decisivo de desarrollo personal y social.

JUAN LÓPEZ MARTÍNEZ.
Inspector de Educación.
Vicesecretario General de Chamberí

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