Tribuna de Aina Calvo, ponente del capítulo «Transición Ecológica justa y Biodiversidad».
EL SOCIALISTA, Nº 116
Aina Calvo, delegada del Gobierno en las Islas Baleares y ponente del capítulo «Transición Ecológica Justa y Biodiversidad».
EL SOCIALISTA, Nº 116
El PSOE ya dejó claro su compromiso con una transición ecológica justa y el respeto a la biodiversidad en la ponencia marco del pasado 39 Congreso. En ella reconocimos la magnitud del desafío de la lucha contra el cambio climático y la escasez del agua, asumimos el carácter estratégico, integral e irrenunciable del desarrollo sostenible y confirmamos el valor y la oportunidad de las alianzas entre los diferentes actores sociales: la sociedad civil, la comunidad científica, el sector público y el sector privado.
En los últimos cuatro años, nuestra declaración se ha visto traducida en importantes iniciativas transformadoras de nuestro país impulsadas desde la acción del gobierno. Con la creación del Ministerio para la Transición Ecológica, que ha adquirido la condición de Vicepresidencia, se ha planteado otra forma de relación entre ecología y economía, basada en la transparencia y la justicia social, comprometida con la participación de la ciudadanía, sin dejar a nadie atrás.
Hemos trabajado con valentía y celeridad para disponer de normas, planes y estrategias que aporten estabilidad, confianza y esperanza en la revolución ambiental de nuestro país. El Marco Estratégico de Energía y Clima, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la Estrategia de Transición Justa, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, la Estrategia Española de Española de Economía Circular, así lo demuestran.
Junto a la acción de gobierno, como partido político coherente y transformador, el PSOE aprobó su propio Plan de Transformación Ecológica y Digital con el objetivo dar respuesta urgente para salvaguardar el medio ambiente, la salud y la seguridad de la ciudadanía.
Los y las socialistas concebimos la lucha contra el cambio climático como el gran reto de nuestro tiempo, conscientes de que el desafío nos exige que actuemos juntos, desde todos los ámbitos, tanto en lo local como en lo global. Estamos y nos sentimos comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (Agenda 2030); con el Acuerdo de París en materia de cambio climático; con las metas en materia de clima y energía que persigue la Unión Europea; y, desde luego, con un modelo de crecimiento neutro en carbono, inclusivo y solidario.
Para los y las socialistas es imperativo pensar en el futuro de nuestros pueblos y ciudades sin dejar de pensar en el futuro de nuestro planeta. Creemos que es urgente recuperar y proteger la biodiversidad, como sostén de la vida, porque de ella penden, entre otros, nuestra alimentación y nuestra salud. Tenemos presente que somos el país de la Unión Europea con mayor diversidad biológica y, como parte de la región mediterránea, una de las áreas del planeta más frágiles frente al cambio climático. Por encima de todo, nos sentimos responsables del legado a las siguientes generaciones, a las que nadie ni nada debe privar del derecho a respirar un aire de calidad, a acceder al agua, a disfrutar de una movilidad respetuosa con el medio ambiente, a aprovechar la energía del viento y del sol, etc.
La transición ecológica está en marcha y el camino que debemos proseguir sólo nos llevará al éxito si logramos una transición justa y ordenada, sin que nadie se quede atrás, como proclama la Agenda 2030. El mandato de la sostenibilidad es hacer compatible la conservación del medio ambiente y las condiciones de vida digna para todas las personas del planeta, es erradicar la pobreza, es acabar con la desigualdad, en definitiva, es aceptar la existencia de límites planetarios y encontrar el modo de alcanzar una vida saludable y digna para todos y todas sin negarnos el futuro. La coherencia de políticas es la brújula que nos guía en nuestro país, en la Unión Europea, en el mundo. Por eso la transición ecológica justa que buscamos está indisolublemente ligada a la cooperación para el desarrollo como forma de solidaridad, como defensa de los derechos humanos y como posicionamiento de nuestro país en el mundo.
Las políticas socialistas impulsadas hasta el momento desmantelan el falso dilema de elegir entre trabajo y prosperidad, por una parte, y la lucha contra el cambio climático por otra. Ponen de manifiesto que es posible una economía moderna, sostenible y competitiva que garantice la protección de las personas más vulnerables.
Los y las socialistas nos sentimos orgullosos de haber formado parte activa de la respuesta europea ante la crisis provocada por la pandemia que vivimos, muy distinta de la respuesta a crisis anteriores. Los fondos europeos son la oportunidad de acelerar y elevar la escala de las principales transformaciones ecológicas, tecnológicas, económicas y sociales de nuestro país para hacer frente al desafío del cambio climático y para revertir la tendencia a la pérdida de biodiversidad. La innovación y las alianzas estratégicas nos van a permitir aprovechar al máximo esta coyuntura, siempre desde la perspectiva de género y la defensa de la equidad que nos identifican como socialistas.
Desde estas páginas, con el honor del encargo de coordinar esta área de la ponencia marco del 40 Congreso del PSOE, quiero animaros a que participéis activamente en su elaboración y pediros que invitéis a participar a las personas de los movimientos sociales, de las ONG, de la empresa privada, del mundo académico y científico, de las diferentes administraciones, de los colegios profesionales, de los sindicatos, etc. para proseguir juntos la fascinante tarea de construir una España mejor.