PSOE Chamberí

El Taller de Precisión de Artillería ya es un recuerdo. La sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de febrero ratificando la ilegalidad en la que se basó su destrucción …

ASOCIACION CULTURA, URBANISMO, ARQUITECTURA Y SOCIEDAD (ACUAS).

sábado, 20 de marzo de 2021

TALLER DE PRECISION DE ARTILLERIA (TPA)

El Taller de Precisión de Artillería ya es un recuerdo. La sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de febrero ratificando la ilegalidad en la que se basó su destrucción nos sirve de motivo para dedicarle unas líneas de homenaje para que no se pierda en el olvido y por si pudieran servir de aviso intentando evitar que se repitan atropellos similares.

SITUACION ACTUAL DE LO QUE FUE EL TPA

Entre las calles de Raimundo Fernández Villaverde, Modesto Lafuente, Alonso Cano y Maudes en el distrito de Chamberí, se está construyendo un edificio de viviendas que sustituye al TPA, cuya demolición se inició en diciembre de 2016 con el beneplácito del Ayuntamiento de Madrid.

  • Imagen 1. Montaña de escombros del demolido TPA

El PSOE se opuso durante todo el proceso, desde la aprobación del Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) hasta la propia demolición. Pero su voto en contra, junto con el de seis concejales de Ahora Madrid, además de la fuerte contestación vecinal representada en asociaciones ecologistas, de vecinos y de defensa del patrimonio no fueron suficientes para impedirlo. Partido Popular, Ciudadanos y Ahora Madrid cuando gobernaba el Ayuntamiento, consiguieron su propósito, aun sin respetar la legalidad como se demostró posteriormente con las sucesivas sentencias de los tribunales.

RESUMEN HISTORICO DEL TPA CREACION Y OBJETIVOS

Después de intentos anteriores que no llegaron a consolidarse, el TPA se crea por Real Orden de 26 de febrero de 1898 en la que se encomiendan como objetivos principales la construcción, conservación y uso de los patrones tipos, así como la fabricación y contraste de plantillaje empleado en las diferentes Fábricas dependientes del Cuerpo de Artillería, y el estudio de las pólvoras en sus variados aspectos.

  • Imagen 2. Al fondo, vista parcial del edificio que sustituye al antiguo TPA en la esquina de calle de Maudes y Alonso Cano.


Estos objetivos iniciales se fueron ampliando y en función de ello sucesivamente se actualizaba la denominación. Cuando se incorporaron las funciones de electricidad pasó a llamarse Taller de Precisión, Laboratorio y Centro Electrotécnico de Artillería (TPYCEA). En el año1900 comienza la construcción del TPA con la edificación de varios pabellones separados entre si, destinando cada uno a una función concreta. En el Catálogo General del Laboratorio Central y Taller de Precisión de Artillería, se hacía un resumen de la descripción de los Laboratorios, Talleres y Dependencias en que estaba organizado en 1925, lo que nos da una idea de la importancia de este Establecimiento que contaba con:

  • LABORATORIOS:
  • De Análisis Químico
  • Pruebas Mecánicas,
  • Metalográfico,
  • Tratamientos Térmicos,
  • Pólvoras y Explosivos,
  • Electrotécnico
  • Metrología.
TALLERES:
o Grupo de Talleres Mecánicos,
o Grupo de Talleres de Óptica
o Grupo de Talleres de Graduaciones.
o De Análisis Químico
o Pruebas Mecánicas,
o Metalográfico,
o Tratamientos Térmicos,
o Pólvoras y Explosivos,
o Electrotécnico
o Metrología.

Imagen 3. Planta de los edificios del TPA en 1907

CRITERIOS PARA SELECCIONAR LA UBICACION DEL TPA

En el momento de creación del TPA los criterios determinados para la ubicación de edificios militares aconsejaban su establecimiento en el exterior de las poblaciones, procurando la conexión con las principales avenidas o el ferrocarril. En el año 1899 el Estado compró en el Ensanche Norte de Madrid un solar situado en el ángulo noroeste del Hipódromo.

Imagen 4. Plano de ubicación del TPA en 1907 con relación al Canalillo y el Hipódromo.

Era un paraje periférico situado en el límite del municipio de Madrid y con acceso próximo a un tramo del Paseo de Ronda (Raimundo Fernández Villaverde). Otra razón para su elección era la cercana disponibilidad de agua, teniendo en cuenta que esa zona Norte contaba con los depósitos del Canal del Lozoya. El «Canalillo» pasaba por sus inmediaciones.

Se habilitó una galería subterránea para canalizar el suministro de agua y se construyeron en los terrenos del TPA unos depósitos elevados de forma cúbica y estructura metálica.

Imagen 5. Acceso por calle Alonso Cano, instalaciones TPA con depósitos de agua en imagen del año 1907.

En el paraje lejano donde se ubicaba y la inexistencia de urbanización, hizo que para cubrir las necesidades de suministro de energía del TPA, desde el principio se planteara contar con una central eléctrica propia que se alimentaba con gas pobre.

Imagen 6. Entorno del TPA en el año 1920 desde Modesto Lafuente

RASGOS ARQUITECTÓNICOS Y CONSTRUCTIVOS

El TPA fue uno de los primeros edificios de España que utilizó hormigón armado en su estructura y posiblemente el primero que lo hizo en Madrid.

El proyecto inicial constaba de siete pabellones que fueron sufriendo alguna variación a lo largo del tiempo.

Estas primeras construcciones tenían la característica común de su cuidada construcción a base de mampostería concertada con ladrillo, pilastras y enrejado de hierro. Muchos especialistas lo han venido calificando como estilo mudéjar. Con la destrucción del Taller de Precisión de Artillería y su jardín centenario, hemos perdido uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura industrial de finales del siglo XIX y la posibilidad de contar con una edificación en la que se podían haber alojado numerosas actividades dotacionales de las que tan necesitado está el Distrito de Chamberí.

A pesar de que el edificio no se incluía en el Catálogo de Bienes Protegidos de Madrid, albergaba suficientes valores arquitectónicos e históricos para ser protegido. Pero ya desde 1997 estaba en peligro, cuando el PGOU cambió su calificación pasando de dotacional a residencial. Posteriormente, ni el Ayuntamiento ni la Comunidad instaron a su protección como demandaron numerosos colectivos de defensa del patrimonio arquitectónico.

LLEGA EL FINAL, TRIUNFA LA ESPECULACION

El TPA se fue adaptando a las situaciones que requerían las necesidades de su actividad en cada momento, hasta que en el año 2011 en el BOE de 26 de diciembre se publicaba el Decreto de la Resolución por la que se hacía efectiva la supresión del Taller de Precisión y Centro Electrónico de Artillería. Todas las actividades que se venían desarrollando, sus funciones y competencias se integraron en el Instituto Tecnológico La Marañosa.

A finales de 2014 se materializó la venta de la parcela donde se ubicaba el TPA y en julio de 2015 concluyó el traslado que se había iniciado años antes.

El TPA estaba sentenciado desde que el PGOU de 1997 abrió la posibilidad de sustituirlo por viviendas, fue condenado definitivamente con la venta de su parcela y se certificó su defunción mediante la aprobación de un Plan Parcial cargado de irregularidades y después de la voracidad depredadora del PP desde la Administración Central y la inacción de la Comunidad y del Ayuntamiento que siempre miraron para otro lado cuando se demandaba la protección del TPA que perdió la batalla con la evolución del urbanismo en su entorno, canalizada hacia la especulación inmobiliaria.

En aquel inmenso descampado donde se ubicó el TPA, a lo largo del tiempo se fue creando un entramado urbanístico en torno a sus instalaciones, con el desarrollo en sus alrededores de viviendas para sus propios empleados y trabajadores de los talleres. También se fueron asentando otras instituciones militares, los Nuevos Ministerios, industrias y núcleos residenciales hasta configurar la trama urbana que hoy conocemos y que se desarrolló con un aumento generalizado de viviendas sin tener en cuenta los espacios y servicios dotacionales que deberían haber acompañado al crecimiento del Distrito y en la que una parcela como la que sustentaba al TPA se convirtió en un atractivo para la especulación inmobiliaria.

Una vez más desde la Administración se contrapuso el beneficio económico inmediato y se descartó el beneficio social que podían haber reportado las históricas instalaciones del TPA en un barrio tan deficitario en dotaciones.

PLANEMIENTO QUE HA VENIDO AFECTANDO AL TPA

Mirando hacia atrás, ampliando lo mencionado anteriormente, tenemos que con la aprobación del PGOUM de 1997 la parcela donde estaba ubicado el Taller de precisión artillería desde el año 1900, ha estado calificada por los distintos planeamientos anteriores como Dotacional.

El Plan General vigente de 1997 establecía ese suelo como área de planeamiento remitido, APR 07-09, adjudicándole un uso residencial para 54.220 m2 edificables, pero no consolidados hasta tanto no se redactasen las figuras de planeamiento que definiera las obligaciones urbanísticas, cesiones, dotaciones, etc. y por tanto sin definir los aprovechamientos mientras no fueran correctamente conformados. No obstante, en noviembre de 2014, se produce la venta de los terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a una Cooperativa, que los adquirió sin tener consolidado el aprovechamiento al no tener ningún Plan Parcial aprobado qué garantizara la edificabilidad. Esta compra, de sospechosa legalidad dio paso para que, por parte de la Gestora Domo, se creara la cooperativa «Residencial Maravillas», comprando en su nombre unos terrenos cuyos derechos urbanísticos no estaban consolidados, mientras que públicamente se informaba a los cooperativistas que las viviendas se entregarían en 2018 y dando por hecho que su edificabilidad estaba consolidada.

En abril de 2015, cinco meses después de la venta mencionada, el Ayuntamiento con Ana Botella como alcaldesa, aprueba inicialmente el PPRI del TPA.

Siete meses después, en noviembre de 2015, el nuevo Ayuntamiento con Manuela Carmena al frente como alcaldesa, aprueba definitivamente dicho PPRI.

En ese momento Ahora Madrid, con la excepción mencionada de seis concejales, empezó a demostrar la política urbanística que llevaría a cabo a lo largo de toda la legislatura, totalmente conforme con la política destructora del patrimonio y a favor del ladrillo que fomentaba el Partido Popular.

Las actuaciones recogidas en el PPRI, sé entendía que incumplían el PGOUM, y como ya hicimos ver, fueron denunciadas por distintas asociaciones culturales, vecinales, ecologistas, el Partido Socialista y numerosos vecinos del barrio. Se hicieron manifestaciones, alegaciones, recursos contencioso administrativos y denuncias en prensa para oponerse públicamente a la pretensión de demoler el TPA.

Pese a todo ello, y en base a una licencia concedida por el Ayuntamiento, que estaba cuestionada y recurrida ante los tribunales, en diciembre de 2016 se inició el derribo.

Los responsables de las administraciones de cada momento hicieron oídos sordos. La justicia, desgraciadamente en muchas ocasiones es lenta y sus resoluciones a veces llegan tarde, como es el caso que nos ocupa. En sentencia de 17 de septiembre de 2019, el TSJM declaró nulo de pleno derecho el PPRI, y ante los recursos de casación, el Tribunal Supremo en febrero de 2021 confirmó la nulidad de dicho PPRI.

Eso si, cuando ya estaban demolidas todas las edificaciones históricas y de valor arquitectónico destacado, y cuando la nueva construcción de viviendas y bajos comerciales prácticamente estaba terminada, evidenciando una inseguridad jurídica para todos los cooperativistas, así como el descrédito del Ayuntamiento que en las etapas del Partido Popular y de Ahora Madrid, han estado más preocupados por los grupos poderosos, que por las demandas vecinales, propiciando unas actuaciones irregulares, denunciadas desde el principio, y ratificadas por el Tribunal Supremo.

Ya en el colmo de la incongruencia, entre los escasos objetivos de espacios dotacionales que para los próximos ocho años plantea el PP para Chamberí, uno de ellos es utilizar 1.000 m2 para escuela infantil en los bajos comerciales de un edificio que la justicia ha sentenciado como ilegal.

Después de este cúmulo de irregularidades, el resultado final fue la destrucción del TPA y como remate el incumplimiento del Convenio firmado en diciembre de 2017 entre el Ayuntamiento de Ahora Madrid y la Cooperativa «Residencial Maravillas». A la vista del desarrollo de los acontecimientos desde la firma, da la impresión de que tanto el Ayuntamiento de Carmena como la Cooperativa ya consideraban el documento firmado como papel mojado, simplemente para guardar las formas, y después el tiempo dirá, y quien venga detrás que se busque la vida. Si no, ¿como es posible el desentendimiento de las consecuencias de lo acordado en el Convenio?

Pese al ocultismo para conseguir datos hemos podido deducir que no se han materializado las cesiones previstas y que se concretaban en:

  • 8.133 m2 para espacios arbolados de uso público, es decir tanto el exterior como la superficie libre interior para uso público.
  • 5.422 m2 de edificabilidad para viviendas protegidas de promoción pública.
  • 2.030 m2 de edificabilidad para el realojo de las viviendas existente inicialmente en la parcela.
  • Ambas edificabilidades para ubicar en la parcela aun sin edificar esquina Modesto la Fuente y Av. De Reina Victoria.
  • 1.000 m2 en los bajos ya construidos en la esquina de la calle de Maudes con la de Alonso Cano, destinados escuela infantil.
  • 250 m2 de espacio libre con fachada a calle Alonso Cano para jardín de la escuela mencionada.

Para buscar una fórmula de reposición de la legalidad, debería de comprobarse que lo edificado a punto de terminar no supere los 45.768 m2 con destino a la Cooperativa, y siendo el resto de 8.452 m2 para las cesiones del mencionado Convenio y así no sobrepasar los 54.220 m2 que permite la ficha del PGOUM.

Y como colofón a este cúmulo ya irreparable de irregularidades y desentendimiento del patrimonio industrial y cultural, no podemos dejar de mencionar otro que se avecina, con el mismo proceso de los hechos consumados.

Nos referimos a las Cocheras de Metro de Cuatro Caminos, donde por parte del Ayuntamiento ya se autorizó el derribo de sus históricas cocheras pese a estar pendiente de sentencia el contencioso que puede declarar anulado el planeamiento que dio lugar a la licencia de obras para una actuación inmobiliaria que pretende implantarse en la parcela donde se ubican las históricas instalaciones.

Sería lamentable que una vez más solamente quede el recurso de la impotencia y el pataleo.

ASOCIACION CULTURA, URBANISMO,
ARQUITECTURA Y SOCIEDAD (ACUAS).
MARZO 20021

Por psoech