El Socialista

En un contexto ensombrecido por la pandemia del Covid-19 y el aumento de las tensiones en el mundo, se conmemoran 76 años de la creación de las Naciones Unidas. Una conmemoración discreta en la que la crisis sanitaria ha obligado a cambiar su Asamblea General por las reuniones virtuales.

El Socialista número 125, sábado 13 de noviembre de 2021

Portada de El Socialista, octubre 30 de 1945

En octubre de 1945, cincuenta países reunidos en San Francisco, California, redactaron la Carta de las Naciones Unidas, documento que sería base de la actual Organización de las Naciones Unidas. Creada de entre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, la ONU surge con el objetivo de evitar otra catástrofe similar ante el fracaso de la Sociedad de Naciones que se disolvió oficialmente el 18 de abril de 1946. 

El multilateralismo, un principio fundacional de la carta de la organización

La Segunda Guerra Mundial sigue siendo recordada como uno de los conflictos armados más crueles de la historia moderna. En esta murieron decenas de millones de personas con pérdidas significativas en ambos bandos. Muchos países tardaron décadas en recuperarse. El fracaso de la Sociedad de Naciones, fundada en 1919 tras la Primera Guerra Mundial, en su propósito de evitar los conflictos internacionales exigió el diseño de un nuevo ámbito de discusión y búsqueda de acuerdos y colaboración entre países. 

La idea de la Organización de las Naciones Unidas apareció por primera vez en la declaración tras la Conferencia de Yalta de febrero de 1945. Derrotar el nazismo y el fascismo enseñó el principio operativo de que la cooperación era tan importante como el armamento. 

La Organización de las Naciones Unidas se rige por la Carta de las Naciones Unidas que entró en vigor el 24 de octubre de 1945 y se firmó el 25 de junio del mismo año. La organización se financia por las aportaciones voluntarias de los Estados miembros. Sus principales objetivos son el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los Derechos Humanos, lograr el Desarrollo Sostenible y la Cooperación Internacional.  

El multilateralismo es un principio fundacional de la carta de la organización, un principio que choca cada vez más con otros que la carta enfatiza especialmente como lo son la soberanía nacional y la no intervención en los asuntos internos. Esto produce en el mayor proveedor de ayuda humanitaria el retraso de ayudas o la denegación de acceso de las fuerzas de mantenimiento de la paz en zonas de crisis humanitarias. 

Hoy la crisis sanitaria producida a nivel mundial por la Covid19  ha enfrentado al organismo a su propia relevancia y eficacia. Las críticas de incapacidad de Naciones Unidas para orquestar un plan de batalla efectivo contra el coronavirus son habituales. Pero entre sus virtudes no se debe olvidar que en el transcurso de su existencia ha evitado la terrible amenaza de una nueva guerra mundial que muchos analistas daban por segura. 

En sus más de 75 años de historia la organización, sus agencias y los programas en los que ha participado, han recibido once veces el Nobel de la Paz. Muchos embajadores ven hoy a las Naciones Unidas como un foro más vital que antes, aunque sólo sea en su papel de válvula de seguridad donde los miembros ventilan sus quejas. 

 La liga de las Naciones unidas ha sido creada 

En la edición de El Socialista del 30 de octubre de 1945, publicado en el exilio francés, en la página dos se publicó un artículo que hizo referencia a una información publicada en el  “Daily Herald”, entonces publicación del Partido Laborista británico. El artículo comenta la constitución del organismo “llamado a reemplazar la famosa institución ginebrina Sociedad de Naciones”. 

Leemos cómo el fracaso de la Sociedad de Naciones se atribuyó a dos factores fundamentales: el primero la inconsecuencia entre las doctrinas expuestas por los hombres de Estado y las medidas de carácter práctico que debieron ser encaminadas a asegurar una paz sin hipotecas; y como segundo factor la falta de atención prestada por la Sociedad de Naciones a los problemas de carácter económico. 

El autor que queja de que en la institución sólo se encontraban “buenas palabras, buscando siempre efectos fáciles, esos discursos, reproducidos con una periodicidad alarmante y monótona”. 

La creación de la Organización de las Naciones Unidas, se lee, “Se anuncia inspirada en los principios de la Conferencia de San Francisco, que al ser ratificada por treinta Estados se ha convertido en la Carta de las Naciones” que a juicio de los laboristas “sustituiría con ventaja a la Sociedad de las Naciones”. 

El Daily Herald concluía que en el porvenir y durante largos años, el peligro de una agresión brusca persistiría, porque era esencia de los nacionalistas fanáticos que vivían todavía en libertad en numerosos países y debían ser contenidos en la certeza de que si hacían la guerra verían levantarse ante ellos una potente alianza de Estados y recursos. 

Hay que evitar que hombres como Hitler puedan llevar a cabo sus planes de agitación. En tanto persista la concurrencia nacionalista “habrá siempre alguien que escuche a un Hitler” a menos que la cooperación internacional sea firmemente establecida sobre una base mundial. Ningún sucesor de Hitler será elevado a la Cancillería, sino internaciones en un manicomio, comentaba la publicación. 

Para consultar esta y otras ediciones de El Socialista puedes acceder a la hemeroteca de la Fundación Pablo Iglesias

Por psoech