Isabel Gil Rosiña, consejera de Igualdad en la Junta de Extremadura y ponente del capítulo "Feminismo".

Tribuna de Isabel Gil Rosiña, ponente del capítulo «Feminismo».

EL SOCIALISMO, Nº 116

Isabel Gil Rosiña, consejera de Igualdad en la Junta de Extremadura y ponente del capítulo «Feminismo».

EL SOCIALISMO, Nº 116

Casi un siglo y medio de vida del Partido Socialista Obrero Español reafirmamos que somos socialistas porque somos feministas. Ya lo dijo en su día la célebre compañera María Cambrils, una de las madres del pensamiento feminista de los años veinte y la mujer que pronunció las palabras más inspiradoras de la historia del PSOE: “no se puede ser socialista sin ser feminista”. 

Este alegato de Cambrils fue el germen de lo que hoy podemos denominar como revolución feminista, que encontró la alianza de generaciones de mujeres que, con gran generosidad a lo largo de todos estos años, han reafirmado este valor intrínseco, haciendo del PSOE un partido de mujeres y hombres feministas ratificado como tal en el 39 Congreso Federal, con el objetivo de garantizar y proteger las libertades de la ciudadanía para avanzar hacia una sociedad más justa y más igualitaria.

El feminismo es el instrumento vertebrador y transformador de la sociedad. Y sobre esa concepción, el PSOE es el Partido referente de la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres en España. Es el Partido que pelea para garantizar y consolidar los derechos y las libertades de las ciudadanas y ciudadanos de nuestro país. El Partido que ha dado y sigue dando respuesta a las demandas y a los problemas reales que sufre la mitad de la población, que son las mujeres.

La lucha para eliminar la cultura del patriarcado en nuestra sociedad es imbatible. Solo el PSOE puede impedir el retroceso y garantizar que la agenda feminista sea imparable, porque asegurar los derechos de las mujeres para avanzar hacia una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres es nuestra prioridad como Partido que aspira siempre a gobernar para seguir transformando la realidad social.

Eliminar la violencia contra las mujeres es la agenda de presente y futuro para las mujeres y hombres socialistas. A este problema estructural debemos añadir, además, los grandes desafíos de la agenda clásica feminista que aún permanecen, como la precariedad laboral y salarial, la segregación ocupacional, la falta de medidas que permitan una conciliación corresponsable, la feminización de la pobreza y la carga de los cuidados que recae mayoritariamente sobre las mujeres. 

Las políticas impulsadas por los Gobiernos socialistas para dar respuestas integrales a través de normas para acabar con la violencia y la discriminación de género y promover el empoderamiento de las mujeres y niñas son pioneras a nivel mundial. Todo ello, fruto de nuestra militancia en el compromiso socialista y de la mano, siempre, de las organizaciones de mujeres y feministas de este país que, al calor de sus reivindicaciones, hemos podido cambiar las leyes para transformar la sociedad. 

Este inmenso capital que el PSOE ha acumulado a lo largo de su historia debe impulsarnos hacia delante con perspectiva y conciencia de género. 

Tras la crisis derivada por la pandemia del Covid 19, el horizonte de la recuperación hacia el desarrollo innovador, debe hacerse con una necesaria mirada de género porque la palanca tractora del progreso son la igualdad, la solidaridad y la justicia social.

La hoja de ruta marcada por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez para la salida de la crisis del coronavirus hacia la España post Covid se vertebra sobre cuatro ejes fundamentales, siendo uno de ellos la igualdad de género, que incluye medidas transversales orientadas a incrementar el empleo femenino; mejorar, fortalecer y reorganizar el sistema de cuidados; reducir la brecha digital y elevar el potencial educativo para lograr la igualdad de oportunidades.

En este tránsito por el camino de la igualdad, el PSOE ha de tener también su reflejo en el papel de España en el mundo a través de una diplomacia feminista que permita liderar la dimensión del enfoque de género también en la agenda internacional.

Nuestra historia, lo que el PSOE ha hecho a lo largo de la historia a través de nuestras decisiones en los gobiernos y también nuestro posicionamiento en los parlamentos, donde representamos a las mujeres y hombres de este país, nos avala. 

Somos feministas porque somos socialistas. El camino está trazado. La agenda de la igualdad solo puede avanzar de la mano del Partido Socialista en un país, España, que aspira a que la igualdad de género sea una realidad para el conjunto de la ciudadanía.

El camino de la igualdad no tiene retorno. Las mujeres de nuestro país nos esperan, por lo que tenemos que ser capaces de seguir dando respuesta a las demandas y retos del feminismo, que son también los de las mujeres y hombres socialistas, así como la mejor hoja de ruta para el progreso de este país.

Por psoech