Otra vez vemos como la derecha y la ultraderecha se alinean en contra de la ampliación de derechos de las personas con discapacidad
El Socialista, viernes 01 de octubre de 2021
“No encuentro ni un solo motivo que justifique votar en contra de que el Estado reconozca el respeto y la dignidad de las personas con discapacidad”. Con estas palabras, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, defendía este jueves, desde la tribuna del Congreso, la reforma del artículo 49 de la Constitución, durante el debate de las dos enmiendas a la totalidad presentadas por el PP y Vox. Finalmente, estas dos enmiendas fueron rechazadas por el resto de los grupos parlamentarios y la reforma seguirá su tramitación.
Otra vez vemos como la derecha y la ultraderecha se alinean en contra de la ampliación de derechos, en este caso los de las personas con discapacidad, con argumentos falaces, sin tener las peticiones de este colectivo y obcecados por su afán de oponerse a toda propuesta que venga del Gobierno. Enfrente de nuevo han tenido un hemiciclo favorable a la tramitación de esta reforma.
Bolaños argumentó en su intervención que esta reforma supone «un paso adelante» para consagrar los derechos de las personas con discapacidad y aseguró que «no es fruto de la voluntad del Gobierno», sino que su «origen y destino» está en este colectivo, que en España aglutina a 3,8 millones de personas. «El paso del tiempo ha hecho envejecer a ese artículo 49 de la Constitución y no está en línea con el enfoque actual de la discapacidad«, señaló.
“Cada vez que se reconocen nuevos derechos a un colectivo, se amplía la frontera para los derechos de todos; cada vez que una sola persona consigue un derecho para sí, gana la democracia” y reclamó que “cuando hablamos de ampliar derechos y libertades, cuando hablamos de reformas que amplían el derecho de ciudadanía y luchan contra la discriminación, el consenso es un deber”.
La nueva redacción del artículo 49 sustituye término disminuido por la expresión personas con discapacidad. Establece una protección reforzada de los derechos de las personas con discapacidad por parte de los poderes públicos e indica que estos deben tener como objetivos la autonomía personal y la inclusión del colectivo en la elaboración de sus políticas. Además, reconoce la especial vulnerabilidad de mujeres y niñas y defiende la participación de las asociaciones representativas del sector en todas las decisiones que les afecten.
La reforma ha sido impulsada por el Gobierno y el Comité Español de Representantes de Personas Con Discapacidad (Cermi). Su presidente, Luis Cayo Pérez, pidió a ambas formaciones políticas que reconsiderasen su postura y aseguró que desde el movimiento de la discapacidad seguirán trabajando con los grupos políticos que tienen dudas, para convencerlos y llevarlos a un logro de país y de sociedad del que no pueden sentirse ajenos.
El rechazo del PP y Vox a la reforma del artículo 49 pone en riesgo su aprobación, ya que una reforma constitucional exige el apoyo de tres quintos de la Cámara en una votación final y no se logrará si ambos partidos mantienen su oposición.