Ramón Silva acusa al Gobierno de la ciudad de falta de transparencia en la investigación interna y la publicación de datos relativos a estas denuncias
- Una de las primeras medidas que tomó la actual Delegada de Seguridad fue eliminar la Comisión de Ética de Policía Municipal
- El discurso del odio se ha instalado en la política con la entrada de la ultraderecha en las instituciones
- Se corre el riesgo de que el discurso del odio contamine a los policías municipales
Madrid, 14 de julio de 2021.- Durante las fiestas del Orgullo LGTBI, un joven denunció que su pareja sufrió una agresión homófoba por parte de un policía municipal y que los agentes que le acompañaban se negaron a facilitar su número de identificación y le amenazaron con imputarle un delito.
La denuncia la interpuso en la comisaría de Policía Nacional, reconociendo un trato exquisito y empático por parte de quien le atendió y de sus superiores.
Insiste en este relato el portavoz socialista en materia de Seguridad, Ramón Silva, porque “aunque son hechos presuntos nos producen una profunda preocupación”.
Incide en que “los policías tienen la potestad del uso de la violencia para salvaguarda de todos”, también tienen “la presunción de veracidad en sus declaraciones” y, por eso mismo, “los controles a los que deben someterse tienen que ser mayores a los de cualquier otro colectivo”.
El edil afirma que “los socialistas estamos convencidos del buen hacer de la inmensa mayoría de los miembros de la Policía Municipal”, de modo que “hay que esclarecer con eficacia y rapidez estos hechos puntuales” y comprobar si lo son o si se están convirtiendo en “la punta del iceberg de una crisis de valores en nuestra institución”.
Acusa al Gobierno municipal de “falta de transparencia en la investigación interna y la publicación de datos relativos a estas denuncias, que no constan en los informes que habitualmente se emiten de la actividad de la Policía”.
Silva ha reclamado conocer estas quejas y denuncias, saber cuántas son y cuándo se han producido en los últimos 4 años. “Una de las primeras medidas que tomó la actual Delegada de Seguridad fue eliminar la Comisión de Ética de Policía Municipal”, a pesar de su contribución a la mejora de la calidad del servicio.
El concejal del PSOE advierte del incremento de los delitos de odio en la sociedad y de que “el discurso del odio se ha instalado en la política con la entrada de la ultraderecha en las instituciones”. Subraya que en el Ayuntamiento “cada decisión de Almeida y Villacís está condicionada por los ultras que les han puesto ahí” porque “gobiernan con los votos prestados por Vox” y considera que “el riesgo de que el discurso del odio contamine a nuestros policías es real”.