La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de tener una política de investigación desarrollada y actualizada a las necesidades actuales
Opinión por J. L. Pedreira Massa | domingo, 16 de enero de 2022
La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de tener una política de investigación desarrollada y actualizada a las necesidades actuales, por ello debe tener una financiación adecuada, con el fin de mantener esas líneas de investigación y al necesario personal investigador.
Es muy importante que los socialistas pongan en la mesa de negociación este punto de la investigación. Este campo de la investigación en sanidad aporta un campo de inversión relevante, en muchos campos aportará réditos con las patentes que se puedan desarrollar.
Efectivamente, un primer campo fundamental consiste en el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías al campo sanitario. La digitalización de la sanidad es un reto de gran relevancia que incluye el desarrollo de instrumentos clínicos específicos para la historia clínica, para la búsqueda de información aplicada a cada caso con el manejo de las aportaciones de los denominados big-data, o para la actividad terapéutica (tratamientos individualizados, la epigenética).
Pero tecnología también incluye los recursos tecnológicos clásicos de la atención sanitaria, como es la actualización y renovación del aparataje sanitario, incluyendo la robotización para algunas especialidades sanitarias (cirugía, oncología).
También es de subrayar los campos clásicos de la investigación biomédica convencional como la genética, la farmacología, sobre todo en dos campos de aplicación fundamental: el diagnóstico y la terapéutica. Aplicar la investigación a los tratamientos individualizados es otra de las áreas de desarrollo que, partiendo de la actividad convencional, incorpora las nuevas tecnologías con una nueva dimensión.
La incorporación de la tel.emedicina está siendo imperiosa. Pero la teleasistencia no es realizar una videollamada o realizar consultas por whatsapp. La teleasistencia requiere definir plataformas adecuadas que incluyan tanto el registro de la actividad, como que guarde la confidencialidad debida. Eso implica una digitalización del conjunto de la actividad clínica moderna y versátil.
La modernización de la investigación epidemiológica que contribuya a poder desarrollar actividades asistenciales en situaciones especiales, pero también para aportar la información suficiente para establecer la vigilancia epidemiológica que sustente los programas de intervención precoz y las actividades preventivas y de promoción de salud.
Un tema clave consiste en la financiación de toda esta nueva dimensión de la investigación. Por una parte, está la financiación derivada de la asignación presupuestaria para investigación de los planes de I+D+i. Otra fuente proviene de los acuerdos con la industria farmacéutica y que constituyen el denominado FISS. Por fin existe una tercera vía que es necesario desarrollar y poner los criterios adecuados para implementarlo, para evaluarlo y para controlarlo, este campo es la denominada colaboración de la financiación público-privado en este campo.
La investigación durante la pandemia ha posibilitado aprender a rentabilizar las investigaciones en colaboración entre centros públicos y privados, tanto en la programación como en los objetivos a desarrollar y las fuentes de financiación. Otra línea fundamental consiste en establecer investigaciones por parte de equipos multiprofesionales que apliquen l diversidad en titulaciones y formación de cara a converger en el desarrollo adecuado de cada una de las líneas de investigación. Es necesario crear una estructura técnico-administrativa que programe, coordine y evalúe las actividades de investigación, así como incida en buscar la financiación adecuada.