Actualidad PSOE-Madrid | viernes, 16 de abril de 2021
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha agradecido este viernes la «confianza y gran responsabilidad» que en ella ha depositado Ángel…
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha agradecido este viernes la «confianza y gran responsabilidad» que en ella ha depositado Ángel Gabilondo para ser la próxima vicepresidencia económica del Gobierno de Madrid, en caso de que los socialistas formen gobierno tras los comicios autonómicos.
En un acto organizado para su presentación en la sede de Ferraz, Maroto ha asegurado que «tenemos que parar en las urnas al dúo de la plaza de Colón». «El 4 de mayo tenemos una oportunidad» para ello, y también para «avanzar» hacia un Madrid «feminista, inclusivo, cosmopolita, próspero, sostenible y digital».
«Ese Madrid de futuro que soñamos solo se conseguirá si el 4 de mayo los madrileños y madrileñas votan para que Ángel Gabilondo sea el próximo presidente», subrayó Maroto, quien se ha mostrado convencida de que «devolveremos a Madrid, después de 26 años, un gobierno progresista, a favor, nunca frente a nadie. A favor de proteger y de avanzar con los madrileños. Lo haremos por Madrid», remarcó.
Maroto ha criticado el «gobierno individualista, autoritario» del PP en la Comunidad, «que ha abandonado durante años a los madrileños a su suerte privatizando los servicios públicos, maltratando a los trabajadores públicos, recortando las becas y las ayudas a la dependencia, desprotegiendo autónomos y pymes, imponiendo un modelo económico liberal que incrementa la brecha entre ricos y pobres…». Por eso, «hay que echar a Ayuso de la Puerta del Sol» y «los madrileños y madrileñas tienen en su mano votar» para acabar con este mal gobierno.
PRESUPUESTOS EN 100 DÍAS
Además de comprometerse a presentar en los primeros 100 días de gobierno unos nuevos Presupuestos de la Comunidad, Maroto afirmó que se destinarán 1.300 millones de euros en ayudas para «sostener el tejido empresarial y los empleos, algo que no ha hecho Ayuso»; y a hacer que «el ascensor social siga funcionando en Madrid», para lo que se complementará con 150€ el Ingreso Mínimo Vital –esa herramienta puesta en marcha por el Gobierno de España para proteger a los más vulnerables-, de manera que sus beneficiarios en Madrid alcancen los 619€.
Respecto a los Presupuestos, anunció que contendrán «un fortalecimiento de la Sanidad pública, un incremento del gasto universitario, de las becas, más inversión en Ciencia, en investigación» y harán de la cultura y del español también una fortaleza para atraer talento. «Además, vamos a reforzar los servicios sociales y la dependencia, porque los mayores, que tanto han hecho, se merecen que les devolvamos lo mejor en su última etapa de la vida».
Será –continuó- «un presupuesto más social, pero también más económico, que recupere la política industrial para que sea «palanca de la transformación de nuestro modelo económico», que atraiga y retenga talento femenino y juvenil. E igualmente serán «unos presupuestos feministas, porque queremos acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres que existe en Madrid».
ÁNGEL GABILONDO
Antes que Maroto intervino en el acto el candidato a la presidencia de Madrid, Ángel Gabilondo, quien destacó su magnífico trabajo desarrollado en el Gobierno como ministra de Industria, Comercio y Turismo, «que ha servido para las dos cosas imprescindibles que necesita nuestro país para salir adelante: salvar vidas y reactivar la economía». En este sentido, recordó cómo Maroto intervino de modo decisivo en los peores momentos de la pandemia para que empresa españolas fabricaran respiradores, mascarillas o geles hidroalcohólicos.
«Reyes ha trabajado para salvar vidas y ha trabajado para crear empleos, para salvar empresas, para reactivar, con profesionalidad, tesón e inteligencia, sectores que ha convertido en imprescindibles en la lucha contra una pandemia», afirmó. Por todo ello, quiso darle las gracias «como ciudadano español, como madrileño, por todo lo que has hecho por todos y cada uno de nosotros. Porque hemos estado más a salvo contigo», sentenció.
Asimismo, destacó que Maroto «está comprometida con el futuro y con la transformación económica de nuestro país y de nuestra región para que tenga un porvenir mejor. «Sabes lo que es Madrid. Lo que puede ser. Sabes qué problemas tiene la gente, porque sabes escuchar, mirar y actuar, porque actúas desde la humildad, con responsabilidad, seriedad, coherencia y eficacia. «Sabes hacer política para salvar vidas y para salvar empleos. Y tienes conocimiento y competencia profesional, política y personal para asumir, en su caso, más responsabilidades en la Comunidad de Madrid», concluyó.
HANA JALLOUL
Por su parte, la número dos de la candidatura, Hana Jalloul, ha insistido en que si Gabilondo es presidente «Madrid tendrá por fin el primer Gobierno paritario de su historia, comprometido plenamente con la lucha contra la desigualdad de género. Un Gobierno decididamente feminista que va a representar a las madrileñas y a los madrileños y que sea un verdadero reflejo de la ciudadanía» y ha anunciado que se aprobará «la primera Ley de Igualdad de la Comunidad de Madrid». En este sentido, se comprometió a que la igualdad sea eje transversal de todas las políticas y a «mantener una agenda feminista y plantar cara cada día a los discursos y prácticas sexistas».
Jalloul también aseguró que los socialistas harán frente a todas las desigualdades en la Comunidad de Madrid para que «nadie se quede excluido, para no dejar a ningún ciudadano ni ciudadana atrás». «No, señora Ayuso, no hay madrileños de primera y de segunda. Para nosotros todos los madrileños y las madrileñas con iguales», exclamo.
Si un observador externo, suficientemente distanciado, analizara la forma en la que funciona este Planeta y cómo sus habitantes hemos hecho frente al reto de la actual pandemia sacaría, al menos, tres grandes conclusiones. La primera es que nuestros modelos de organización societaria y económica presentan diferencias significativas entre sí, que tienen efectos prácticos en nuestros modos de vida y en nuestro papel –el de cada uno de nosotros– en las sociedades en las que vivimos y en la forma de relacionarnos con la naturaleza. Por eso, una de las dudas que intentaría despejar es cómo hemos llegado, en unos y otros lugares, a la situación en la que nos encontramos y por qué. Y, en relación a esto, es posible que se preguntara por las causas y razones por las que en un Planeta que es único e interdependiente no hemos logrado una cierta homogeneidad para dar las mismas respuestas a retos y problemas que son comunes, como ocurre en el caso de la pandemia. Y también con el reto del deterioro de los equilibrios medioambientales. La segunda conclusión que sacaría es que tenemos un sistema bastante eficiente de acumulación y distribución de recursos y bienes, que va más allá de la obtención de los frutos y recursos que nos proporciona en primera instancia la naturaleza como tal. Lo que le llevaría a dicho observador a evaluar el papel de la «economía de mercado», como sistema social global, y al mismo tiempo la función compensadora y equilibradora del Estado y sus intervenciones –por la vía democrática o la autocrática– para proveer bienes y prestaciones que son humana y socialmente valiosas, limitando y/o neutralizando los excesos y defectos del mercado como tal. El análisis de esos equilibrios, y sus resultados, es posible que ocupara un cierto tiempo a nuestro observador, que posiblemente no acabaría de entender las disfuncionalidades y las singularidades –por llamarlo de alguna manera– de ciertos modelos políticos concretos y sus efectos sociales y personales a corto y medio plazo. En cualquier caso, entendería que nuestros modelos societarios operan con patrones diferentes, que dan lugar a resultados también diferentes, cuyas causas tardaría en entender, sobre todo en los casos de aquellos países y territorios donde las carencias vitales son extremas, hasta el punto que cientos de millones de habitantes de este Planeta pasan hambre y grandes carencias, mientras que otros viven con notable opulencia y una minoría insignificante de muy pocas personas y familias –apenas un centenar– acumula tantos bienes y riquezas como la mitad de los habitantes del Planeta. Lo que llevaría al observador externo a la tercera conclusión que no sabría cómo explicar suficientemente a nadie en términos de utilidad o razonabilidad para el conjunto del Planeta, ni siquiera para esas pocas decenas de personas que disfrutan de tamaños privilegios y riquezas. La conclusión principal de dicho observador posiblemente sería que tenemos un sistema ingenioso y eficiente que nos permite generar bastante riqueza –¿sin límites?– e inventar y disponer de ingenios, recursos y dispositivos que más tarde o temprano nos permitirán adentrarnos en el espacio, sin que nuestros equilibrios entre Mercado y Estado entren en un colapso terminal. ¿Con qué límites y consecuencias? Eso será algo difícil de evaluar a ese eventual observador externo. Pero tal cosa no nos exime a nosotros de realizar tal evaluación. Y, evidentemente, el reto de la actual pandemia es una ocasión especialmente pertinente para acometer dicha tarea con la profundidad y extensión que requiere.