El texto desarrolla la biografía de Leonora Carrington, una de las más famosas pintoras surrealistas del siglo XX.
Libro: “Leonora Carrington: Una vida surrealista”.
Autor: Joanna Moorhead
Editorial: Turner
Año: 2017
El texto desarrolla la biografía de Leonora Carrington, una de las más famosas pintoras surrealistas del siglo XX.
Nacida en 1917 en Clayton Green, Reino Unido, falleció en la Ciudad de México en 2011. Es considerada de origen británico pero su obra se desarrolla en México, donde se considera como Frida Kahlo, una artista propia de ese país. El relato lo firma una prima de la pintora después de descubrir de manera fortuita en 2006 su relación familiar. A partir de ese momento de dedicó a investigar la vida de su pariente haciendo varias visitas a Ciudad de México. No solo describe su obra, sino las vicisitudes de su vida y el mundo de la preguerra en Francia, donde conoció a los mejores y más famosos autores de las vanguardias. Con algunos de ellos compartirá después momentos vitales en su exilio mexicano.
De una fuerte personalidad, Leonora pronto destacó por su carácter indómito, lo que le llevó a enfrentarse a su padre, un rico industrial del textil de Leicester.
Predestinada a ser y a vivir el destino de una joven del mundo británico de la alta sociedad, acabó abandonando los proyectos familiares para aprender dibujo en Londres, donde su padre le buscó a acomodo en una escuela de dibujo y pintura en los años 30, cuando solo contaba con 20 años.
Pronto conoció en Londres a los pintores más famosos de los movimientos artísticos del continente que le mostraron un espacio de libertad desconocido, y que acabaron por generarle una profunda disrupción respecto a su entorno familiar.
En 1936, con la ayuda de Roland Penrose, amigo londinense, visitó algunas exposiciones de pintura donde conoció, entre otros, a Max Ernst, uno de los más destacados autores del momento. Al poco tiempo se convirtieron en amantes.
Con Max Ernst y con sus amigos empezó a conocer el estilo y las técnicas de pintura y se inició a experimentar otros horizontes. Con más de 20 años de diferencia entre ambos, Max resultó ser para ella un maestro en todo, en la vida privada, en la artística y en la percepción del mundo, viviendo todo a través de sus ojos.
Este nuevo impulso vital le llevó a viajar a París, donde conoció a los mejores autores del momento, Picasso, Dalí, Duchamps, Miró, Magritte y a poetas escritores del momento como Paul Éluard, en ese momento ya al lado de Gala, y André Bretón, el padre del surrealismo.
Max Ernst estaba casado por lo que su relación se mantuvo por un tiempo dentro de un triángulo amoroso, el cual se quebró cuando los dos amantes decidieron salir de Paris y mudarse a una casa en el Ardéche, en el sur de Francia.
La llegada de la guerra en 1940, determina que Max Ernst, ciudadano alemán, es detenido e internado en prisión por las autoridades francesas. Después de varios intentos por liberarlo, la relación se rompe, iniciando Leonora un camino a los infiernos. Decide abandonar la relación poniendo rumbo a la España franquista, donde las peripecias vitales se complican, y su estado mental se altera. Acaba por ser sometida a electroshock un hospital psiquiátrico de Santander.
Rescatada por su familia, consigue salir finalmente del sanatorio y llegar a Lisboa, pasando por Madrid, donde reconoce en el Hotel, a un viejo amigo de Paris, el apuesto Renato Leduc, de origen mexicano, secretario de la legación diplomática mexicana en la capital portuguesa.
Para evitar detenciones y garantizar su seguridad, deciden casarse, embarcando ambos a los pocos días hacia Nueva York. Antes de salir, aún se encuentra fortuitamente con Max en la capital portuguesa, acompañado de Peggy Guggenheim, pero Leonora ya no siente como antes al pintor alemán. Max siempre reconocería que fue el gran amor de su vida.
Aun se vieron en Nueva York pero ella decidió allí desvincularse de él para siempre.
En México, a partir de 1942, Leonora, encuentra finalmente su sitio. Conoce a Frida Kahlo y Diego Rivera, y a muchos de los pintores y artistas exiliados, como la española Remedios Varó, a la que ayuda y con la que comparte amistad y expresiones plásticas afines. Con ella y con su amante Benjamín Péret, un poeta francés surrealista, que ya conoció en Francia como exiliados mantuvo una duradera amistad.
En México, Leonora forma una familia, tuvo dos hijos que viven hoy en USA, país que conoció, pero donde decidió no quedarse. Sus cuadros y su obra hoy se encuentran expuestos en multitud de museos tanto en América como en Europa.
Joanna Moorhead, periodista del “The Guardian” ha reconstruido, en una respetable recreación, de la vida de su prima, dejando constancia de su creatividad, de su profunda personalidad y de su magnetismo, sin olvidar la descripción del entorno en cada una de las diferentes etapas de su apasionante y larga vida.
Valencia 4 de Diciembre de 2021
Pedro Liébana Collado