Por Juan López

El abandono prematuro del sistema educativo es del 18,5 % a nivel nacional, mientras que entre la infancia que vive en la pobreza es del 43%. Es una enorme injusticia que no podemos tolerar en un país desarrollado como el nuestro. La lucha contra la pobreza infantil es también el combate contra el abandono temprano.

Por Juan López Martínez | https://elobrero.es | domingo, 21 de junio de 2020

El abandono prematuro del sistema educativo es del 18,5 % a nivel nacional, mientras que entre la infancia que vive en la pobreza es del 43%. Es una enorme injusticia que no podemos tolerar en un país desarrollado como el nuestro. La lucha contra la pobreza infantil es también el combate contra el abandono temprano.

El abandono escolar prematuro es el principal desafío que tenemos como sociedad y como Gobierno. Y además refleja grandes diferencias territoriales, desde el 26% en Baleares al 7% en el País Vasco, con el mismo sistema educativo y la misma legislación básica nacional. Lo que evidencia la influencia de causas estructurales de origen social, que hay que combatir con medidas que van más allá del sistema educativo.

Combatir el abandono prematuro es prevenirlo, se trata de encontrar la motivación y la curiosidad por aprender entre los más jóvenes. Y de potenciar las medidas contra la segregación y en favor de la equidad educativa, asegurando una educación infantil extendida y asequible a toda la infancia, priorizando a la infancia más desfavorecida, impulsando programas de cooperación territorial que incluyan, además, la financiación de programas de parentalidad positiva, para garantizar una crianza y una orientación educativa prometedora.

El abandono prematuro es también un reflejo de nuestro modelo productivo y del peso de sectores como la hostelería, el turismo y la construcción, por ello hay que buscar fórmulas más flexibles de formación compatible con el empleo para facilitar titulaciones de la Formación Profesional de Grado Medio.

La búsqueda de la equidad educativa es el motor que garantiza la compensación de desigualdades desde los primeros años de la infancia, desde el punto de partida, para que todo el alumnado progrese en igualdad de condiciones.

La cohesión social, clave para una sociedad mejor, solo es posible desde un sistema educativo con igualdad de oportunidades y uno de los grandes consensos que existen entre los expertos es el enorme efecto igualador de la educación infantil y su alta rentabilidad económica y social.

El Premio Nobel, James Heckman, ha demostrado que «por cada dólar invertido en educación infantil, se logra una tasa de retorno de entre el 7% y el 10%. Por eso los socialistas afirmamos que la Educación no es un gasto, sino la mejor inversión.

Juan López Martínez

Vocal Asesor del Gabinete de la Secretaría de Estado de Educación y Formación Profesional. Es Inspector Central de Educación de dicho Ministerio y ha sido Subdirector General de Ordenación de dicho Ministerio 2004 hasta 2012

Fue Director de la revista «Nuestra Escuela» desde 1990 a 1994 y cuenta con la Encomienda de la Orden de Alfonso X el Sabio que concede S.M. El Rey, la Palma Académica del Gobierno de Francia y la Cruz del Mérito Civil con distintivo Blanco del Ministerio de Defensa.

Ha publicado más de una docena de libros de legislación y evaluación educativas y los poemarios: «No es bueno que el hombre esté solo». Ed. Publidisa. Sevilla. 2013 y «Amor y Desamor» Ed. Mestas. Madrid. 2018. Así como la participación en varias antologías poéticas: «Amor fou» Ed. Pigmalión. Madrid 2015; «Inmortal amor mortal». Ed. Pigmalión. Madrid 2017.»Amores de ficción» Ed. Pigmalión. Madrid 2018. «Imposible no comerse» Ed. Lastura. Madrid.2019.

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