Algunas reflexiones sobre el 4M

Con un sistema político tan fluido como el que tenemos, cada elección trae cambios y tendencias a tener en cuenta. La crisis económica, la peor de nuestra historia reciente, es un factor que necesariamente tenía que mover las aguas de la política española.

jueves, 06 de mayo de 2021 | Por Adolfo Piñedo Simal | https://adolfopinedosimal.wordpress.com/

Con un sistema político tan fluido como el que tenemos, cada elección trae cambios y tendencias a tener en cuenta. La crisis económica, la peor de nuestra historia reciente, es un factor que necesariamente tenía que mover las aguas de la política española. Las del 4 de Mayo son las cuartas elecciones que se celebran en medio de la pandemia y las que más novedades trae. Estas son las más importantes:

  1. El suicidio de Ciudadanos ha cimentado el éxito electoral de Ayuso. Hace dos años, Aguado tuvo la oportunidad de ser Presidente de la Comunidad de Madrid en un tripartito con el PSOE (ganador de aquellas elecciones) y Más Madrid. Prefirió apoyar a Ayuso, segunda entonces, y hacerla Presidenta. Con el apoyo de Vox, además. El PP madrileño tiene el dudoso honor de contar con un ex-Presidente encarcelado y varias tramas de corrupción en las que se incluían a presidentes, consejeros, alcaldes, concejales etc. La flor y nata del PP madrileño se arrastra por los tribunales o es investigada por la policía. Entregar la presidencia de la Comunidad de Madrid a ese partido que no había ganado en la urna era una contradicción brutal con el núcleo del discurso de C´s, un partido que venía “a regenerar la vida política”. Por eso la decisión de Aguado de hacer Presidenta a Ayuso lanzaba un mensaje potente a sus numerosos votantes: hacer lo mismo que él, es decir, votar a Ayuso. Lejos de rectificar, el actual candidato ha persistido en el error. Para Edmundo Bal estas elecciones iban de que Ayuso gobernara o con Vox o con Ciudadanos. En cualquier caso Ayuso tendría el apoyo de los diputados de C´s. Predicar la moderación y la concordia, pero dar tus votos para poner en la presidencia a una demagoga radical es otra contradicción letal. Bal se ha deshecho en alabanzas al gobierno de coalición PP-C´s, que, según él, lo ha hecho muy bien. Al parecer Bal era el único que no se ha enterado de que Ayuso había echado a patadas de su gobierno a los de C´s. Peor aún: era un secreto a voces que una de las razones que llevaron a Ayuso a convocar anticipadamente era la posibilidad de destripar a C´s, algo que ya anunciaban las encuestas. Lo ha conseguido. Los 26 escaños de C´s han pasado íntegramente al PP y es la base que sustenta la victoria de Ayuso. C´s ha decidido suicidarse y Ayuso simplemente le ha ayudado y se ha quedado con sus pertenencias. Lo que puede causar sorpresa no es que Ciudadanos se haya quedado sin representación, sino que todavía haya 120.00 criaturas que le han votado. La descomposición de C´s parece inevitable. Seguramente, en cada región adoptará un camino distinto, pero el resultado está cantado; C´s desaparecerá.
  2. En Madrid ha ganado Trump. En una crisis, la regla es que el Gobierno se desgaste. A la postre la sociedad se empobrece (unos más que otros); las ayudas llegan tarde o no llegan o son insuficientes; la gente ve alterado su ritmo de vida y sus perspectivas. Sin ir más lejos, la pandemia se ha llevado por delante al gobierno de Italia. Hasta aquí, la táctica del PP consistía en dejar que el Gobierno se desgastara, centrando sus críticas a Sánchez en los socios escogidos: Podemos, ERC y Bildu. Ayuso ha ido más allá, confrontando duramente con el Gobierno de Sánchez a cuenta de los cierres y limitaciones a la movilidad, que según Ayuso, no se justifican en razones sanitarias sino por el deseo de Sánchez de arruinar la economía para luego dar subvenciones y tener, así, un voto cautivo. Es un relato inverosímil que, por cierto, contradice las prácticas de otros presidentes del PP. Pero eso no corta a Ayuso porque se dirige a un público (los miles y miles que llenan bares y terrazas; que participan en fiestas ilegales y muchos más que sufren la frustración de una crisis que no parece acabar nunca) diciéndoles lo que quieren oír: que tienen razón en hacer lo que les de la gana y que Sánchez quiere quitarles la libertad. Es un discurso que recuerda a Bolsonaro, a Trump y a otros líderes de esta nueva extrema derecha. El problema es que Ayuso, con su discurso, fomenta la irresponsabilidad y el comportamiento antisocial de una minoría que no es tan pequeña y que puede dar al traste con los frutos de la disciplina de la mayoría. Claro que las limitaciones a la movilidad o a las reuniones coartan la libertad. También lo hace el código de la circulación. Puestos a hacer lo que te dé la gana, Ayuso también podría llamar a saltarse los semáforos en rojo o reivindicar que se pueda circular en autopista en el sentido que te de la gana. Lo que Ayuso buscaba (y ha conseguido, al parecer) son votos. Que los haya conseguido, incluso entre votantes de la izquierda es más que preocupante. Es claro desde hace bastante tiempo que la crisis de la derecha no está solo en su división sino en que tiene los rumbos perdidos, como dice la copla. Ayuso aporta al PP otra brújula: la de Trump. El éxito arrollador del 4M puede atraer a no pocos, puesto que Ayuso ha demostrado que el “trumpismo” funciona. La ideología del nacional-populismo tiene dos vías de avance. Una es la creación de nuevos partidos. Es el caso de Vox o de AfD. Otra es colonizar a los partidos conservadores tradicionales, que es lo que está pasando ahora mismo en el Partido Republicano de EE UU. ¿La variante Ayuso será la que prevalezca en el PP de Casado?. Veremos. El mérito de Ayuso ha sido conectar con la frustración que la pandemia ha producido en una parte de la población, lo mismo que Trump conectó con los trabajadores del cinturón de óxido en EE UU.
  3. Un desastre para el PSOEcon un resultado así en Madrid no se gana en España. Coincido con Pablo Iglesias en que los resultados de la izquierda han sido desastrosos. En particular los del PSOE. Creo que, cegados por el éxito de Illa, Gabilondo ha intentado llevarse una parte del voto de C´s igual que hizo Illa en Cataluña. Por eso hizo una campaña tan calamitosa. Dar una imagen de moderación ha resultado contraproducente, A la postre al “tío que gana 900 pavos” y está frustrado por la pandemia le trae sin cuidado si Gabilondo es soso y serio o si es moderado y dialogante. Más bien le parece que le está vacilando. Además si empiezas la campaña diciendo que no vas a pactar con Pablo Iglesias y terminas a su zaga, mal asunto. Gabilondo ha dejado claro que no es un líder político. Pero el problema viene de más atrás. Durante la pandemia, Ayuso ha seguido la táctica de Trump: utilizar la institución para hacer su propaganda política. Atacar al Gobierno de Sánchez sin que ni el Gobierno ni la oposición en la Asamblea le hayan contestado. Y aquí quiero detenerme un poco. Una mentira repetida y sin réplica adecuada puede terminar siendo asumida como verdad por una buena parte del electorado. Por ejemplo, gran parte de los catalanes cree que Cataluña tiene el derecho a decidir, o sea, a la autodeterminación, sencillamente porque desde el gobierno de la Generalitat así se lo han dicho y nadie se ha opuesto con igual intensidad. Franco, que trajo la guerra a España, hizo creer que había traído la paz. En este caso nadie podía oponerse. Trump ha hecho creer a la mitad de los americanos que no perdió las elecciones sino que se las robaron. Ayuso ha utilizado el Gobierno de Madrid igual que los indepes utilizan el Gobierno de la Generalitat: para hacer su propaganda. A estas alturas, debería estar claro que lo que da votos no es la gestión sino la propaganda. Gabilondo ni ha hecho oposición al Gobierno de Ayuso ni se ha molestado en contrarrestar la propaganda de Ayuso, esa es la realidad. La oposición a Ayuso la ha hecho MM y ha tenido su recompensa. El desastre del PSOE tiene trascendencia nacional porque es un palo al Gobierno. Claro que Madrid no es toda España pero con un resultado así en Madrid, no se gana en España. Si Gabilondo ha cometido el pecado de no hacer oposición a Ayuso, Sánchez creo que no ha explicado detenidamente lo mucho que ha hecho el Gobierno para paliar la crisis. El gobierno más que liderar la respuesta a la crisis se ha entretenido en airear sus diferencias. Ni Gabilondo ni Sánchez se han tomado la molestia de contestar al relato de Ayuso, seguramente pensando que se desacreditaba solo. No ha sido así. Por lo demás, los males del PSOE en Madrid vienen de lejos y tienen mal arreglo. Por lo menos desde los años 90 hay una guerra intestina intermitente en la organización madrileña del PSOE que ha creado una cultura política nefasta y ha dejado a la organización en los huesos. Una guerra casi siempre azuzada desde la dirección federal, atenta a liquidar cualquier liderazgo regional incipiente y optando por fichar a una figura externa para cubrir la falta de liderazgo. Esta práctica ha cosechando siempre malos resultados pero una y otra vez se ha seguido.
  4. Elogio de Pablo Iglesias en su despedida. Hay que reconocer a Pablo Iglesias el mérito de articular en una formación política de izquierdas el malestar social generado por la crisis de 2008. Y un segundo mérito, no menor, hacer que dicha formación contribuyera a la gobernabilidad del país. Pero Podemos venía con varios defectos de fábrica que explica lo rápido que ha declinado. El primero, hacer un análisis profundamente equivocado de la transición y de la democracia española. El segundo abrazar el soberanismo regional. El tercero no haber sido capaz de articular un proyecto político coherente que superase la amalgama de grupos y subgrupos que componen el artefacto llamado “perímetro de consolidación de Podemos”. El declive y la fragmentación de Podemos ha sido rapidísimo y la presencia de Podemos en el Gobierno no ha sido capaz de frenar su declive ni de evitar su fragmentación. En esas circunstancias, la perspectiva de quedar fuera de la Asamblea de Madrid hubiese sido el golpe de gracia a una formación que nació en las calles de Madrid. Iglesias ha dado una muestra de militancia política de la buena al dimitir de Vice- Presidente para encabezar la lista de Madrid. El resultado se puede leer con la clave del último Congreso de Podemos. Entonces Iglesias derrotó a Errejón y ahora Errejón ha derrotado a Iglesias. La dimisión de Iglesias es la consecuencia lógica de esta derrota. Lo cual abre una gran interrogante sobre el futuro de Podemos. Una posibilidad es que Podemos aborde una especie de refundación, tratando de elaborar un proyecto político nuevo, para lo cual debería entrar en conversaciones con MM y otras formaciones en otras partes. Otra es que Podemos convierta en una especie de IU más marginal aún. Y no hay que descartar que desaparezca, fragmentándose en unas cuantas organizaciones de ámbito regional. La campaña de Iglesias (Fascismo o Democracia) y la sobreactuación con las amenazas han sido útiles para obtener un puñado de votos con el que salvar los muebles de Podemos. Pero ha sido un desastre para la izquierda ya que, como el propio Iglesias ha reconocido, su mera presencia ha ayudado a movilizar el voto de la derecha. Continuará.

Por psoech