El vaivén en los años 60 transcurre desde la brutal represión interior de los movimientos sociales y políticos, algunos con importante repercusión internacional, a la incipiente apertura en lo económico realizado por los ministros opusdeístas, …
Julián Ariza: una biografía de superación durante el franquismo:
El vaivén en los años 60 transcurre desde la brutal represión interior de los movimientos sociales y políticos, algunos con importante repercusión internacional, a la incipiente apertura en lo económico realizado por los ministros opusdeístas, dando lugar también a la aparición de cambios significativos en la estructura interior del sindicato vertical, pasando del control por el falangismo inicial a una estructura más abierta.
Por otro lado, el conflicto social más importante resulta ser la huelga de la minería en Asturias en abril de 1962, que termina con unos quinientos mineros represaliados, lo que refleja el nivel de conflictividad alcanzado, partiendo de una base inicial de concienciación en los movimientos cristianos, como las JOC y las HOAC, pero que al final tiene un efecto multiplicador en la afiliación política.
Paralelamente, poco después, en junio de 1962, se produce el Congreso del Movimiento Europeo en Múnich como muestra de un acercamiento entre la oposición no comunista de la derecha y la izquierda, del interior y el exterior, pidiéndose formalmente que se bloquee la entrada de España en la UE, siendo sus participantes del interior represaliados al volver a España.
En este período se produce por un lado una pequeña apertura del franquismo con los indultos en 1962, 63 y 64, mientras por otro el régimen franquista asesina a Julián Grimau (PCE) en abril de 1963 que había venido de Francia para reorganizar el PCE. Esta represión produjo un fuerte movimiento de solidaridad internacional.
El cambio en la estrategia del PCE del apoyo a la lucha guerrillera, sobre todo rural, hacia una oposición pacífica se había producido en 1949 y la última evacuación se hizo hacia 1951. El abandono por el PSOE se había producido unos años antes, al no entrar los aliados en España, y en 1948 había sido realizada la última evacuación del grupo de Mata, que había mantenido más una acción defensiva y tras los sucesos del pozo funeres. A pesar de ello en la cárcel fue asesinado en 1953 responsable en el interior del PSOE Tomás Centeno, forzando al exilio a tomar las riendas ante la desarticulación de la organización. El último guerrillero anarquista fue Quico Sabaté abatido en 1960, mientras los atentados urbanos anarquistas habían sido más acciones individuales, ya que la CNT apoyó la política de oposición del exilio. El marco político va cambiando, ya que en 1957 los opusdeístas entran en los gobiernos franquistas sustituyendo a los falangistas, dando como resultado una nueva legislación laboral como la Ley de convenios colectivos de 1958 que sustituyó a las ordenanzas laborales, y el Derecho a la Negociación Colectiva y las Elecciones Sindicales. En estos cambios participa activamente el Apostolado Social de la Iglesia, lo que permitió una presencia más representativa y una apertura del régimen.