Tribuna de Pedro Casares Hontañón, secretario de Política Económica y Transformación Digital
Si algo hemos aprendido como país, pero sobre todo como sociedad, tras una pandemia sin precedentes, es el valor de lo público. La protección de la salud, la posibilidad de garantizar la educación o los servicios sociales, la defensa del empleo, la garantía de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras o la defensa de las empresas, de los autónomos, ha sido posible gracias a los recursos públicos. El Estado del Bienestar, pese a estar en una situación débil por los recortes de los gobiernos del PP, ha permitido proteger y ayudar a la ciudadanía ante situaciones muy difíciles.
Gracias al Estado del Bienestar, en medio de esta terrible pandemia, tenemos el mayor porcentaje de población vacunada del mundo, hemos sido uno de los países que mejor ha gestionado la Educación y la protección de las próximas generaciones y hemos evitado una salida masiva de trabajadores del mercado laboral gracias a los ERTE y, siempre, dentro del diálogo y acuerdo social con sindicatos y empresarios.
Por eso, el valor de lo público, que nunca debería haberse cuestionado ni puesto en riesgo por ninguna fuerza política, ha cobrado fuerza en estos meses y ha evidenciado la necesidad de fortalecer y de impulsar el Estado del Bienestar porque es la principal garantía de equidad, de justicia y de solidaridad entre la ciudadanía.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2022 cumplen con ese objetivo, que solo avanza cuando gobierna el PSOE como vemos ahora con el anteproyecto de ley de vivienda, el quinto pilar tras las políticas de Dependencia, la Sanidad, la Educación y las pensiones. Para lograrlo, se van a destinar 6 de cada 10 euros a inversión social, el mayor gasto de estos 42 años de democracia, con los que se van a destinar más recursos que nunca para becas, Sanidad, Dependencia, Políticas Sociales y vivienda, es decir, para fortalecer lo público y lograr una recuperación económica y social justa, consolidar el crecimiento económico y generar empleo.
Una recuperación que queremos que llegue a todas las personas, a todos los territorios y a todos los sectores por igual para avanzar hacia una sociedad más cohesionada en la que la salida de la crisis no genere más brechas de desigualdad.
La vivienda, el eje sobre el que cualquier persona puede empezar a desarrollar un proyecto de vida, tiene un papel esencial en estos Presupuestos, en los que supone un 46% más de inversión que en 2021, se destinan 500 millones de fondos europeos para oferta de vivienda en alquiler y se crea un nuevo bono joven de alquiler, con una ayuda mensual de 250 euros para ayudar a la juventud a emanciparse.
Los jóvenes, quienes tienen que hacer un país mejor en las próximas décadas, son uno de los sectores de la población a los que el Gobierno de Pedro Sánchez se dirige con más recursos, que evidencian ese compromiso inequívoco con su futuro porque de él depende el presente y el futuro de España y del conjunto de la sociedad, con 2.000 millones de los fondos europeos para la Formación Profesional, 750 millones para el fomento del empleo joven y la mayor partida de becas de la historia, con 2.000 millones de euros de inversión.
Se destina un 23% más de recursos para políticas sociales y Dependencia y se triplican los recursos de Sanidad. También las pensiones se actualizan conforme al IPC y mejoran los importes del Ingreso Mínimo Vital, el IPREM y aumenta un 43% la partida dedicada al bono social térmico.
Para modernizar nuestra economía y el tejido productivo, los PGE superan una inversión de 40.000 millones de euros por primera vez, destinando 13.298 millones a investigación, desarrollo, innovación y digitalización, 2.140 millones para impulsar las pymes, 700 millones para la reconversión de la industria y más de 1.700 millones para impulsar el turismo.
Y todo ello con responsabilidad fiscal, reduciendo la deuda pública y el déficit público y garantizando la credibilidad y sostenibilidad de las cuentas públicas.
El progreso y el bienestar de la ciudadanía de un país avanzan conforme dan pasos decididos las leyes que consolidan derechos, que garantizan libertades o que dan solución a los problemas. Pero de todas las leyes, la más importante cada año es la ley de Presupuestos Generales del Estado que permite canalizar recursos para poder materializar y garantizar el cumplimiento de todas las demás.
Estos son los Presupuestos Generales que necesita nuestro país en 2022. El reto y el objetivo del Gobierno de Pedro Sánchez es lograr que la recuperación llegue a todos, sea justa y sirva, con estas cuentas, para fortalecer el Estado del Bienestar y los servicios públicos de calidad y para canalizar los fondos europeos que suponen una oportunidad histórica para la gran transformación que necesita nuestro país.