España recupera los niveles de empleo previos a la pandemia, impulsando una recuperación justa que pueda llegar a hogares y empresas. En octubre se registraron 159.478 nuevos afiliados a la seguridad social, casi 20 millones de españoles y españolas tienen un empleo, una cifra histórica de ocupación en nuestro país.
El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha descendido en 734 personas en el mes de octubre, un dato excepcional ya que es la primera vez que el paro baja en este mes desde el año 1975, fecha en la que se iniciaron los registros. De esta manera, el paro acumula ocho meses consecutivos de bajada, un periodo de caídas de duración también inédita. Desde febrero, el número de personas inscritas se ha reducido en 751.721, lo que permitirá impulsar una recuperación justa, fuerte, que llega a hogares y empresas.
Además, el empleo volvió a crecer en España en el mes de octubre con 159.479 afiliados más de media a la Seguridad Social, hasta superar los casi 19,7 millones de ocupados, la cifra más alta de la serie.
Estamos viviendo pues una situación de extraordinario dinamismo en el mercado de trabajo; al mismo tiempo que se reduce el número de trabajadores en ERTE, ya que se han reactivado el 95% de los empleos y quedan 190.000 concentrados en empresas y sectores muy concretos, después de haberse reincorporado 40.000 trabajadores en el último mes.
Además, hay 182.000 afiliados por encima de los que teníamos antes de la pandemia, con lo que se ha recuperado todo el empleo perdido durante la emergencia sanitaria, incluso teniendo en cuenta a los trabajadores en ERTE total.
Todas estas cifras ponen de manifiesto que las medidas que ha ido adoptando el Gobierno a lo largo de los últimos meses están dando su fruto y, así, nuestro país ha conseguido en quince meses volver a los niveles de empleo previos a la pandemia, cuando en la anterior crisis financiera tardamos nada menos que doce años en recuperarnos.
Por tanto, se está produciendo una recuperación rápida y justa, frente a la lenta y llena de recortes indiscriminados vivida con los gobiernos del PP, que son, a su vez, consecuencia de dos formas muy distintas de afrontar las crisis, pues si entonces primó la precarización del empleo, ahora es la protección de ese empleo la regla a seguir, tal y como han puesto de manifiesto los ERTE; un instrumento que ha servido para preservar el trabajo de 3,5 millones de españoles ante la mayor crisis vivida en España en los últimos cien años.
Por sectores económicos, el paro se redujo en octubre sobre todo en Servicios, seguido de Construcción e Industria.
El número de contratos registrados en este periodo ha sido de 1.892.584, lo que supone una subida de 341.227 (22,00%) sobre el mismo mes del año 2020. También en octubre ha descendido el paro femenino en 3.660 mujeres.
En definitiva, el esfuerzo del Gobierno para impulsar una recuperación justa, fuerte, que llegue a hogares y empresas, está dando resultados: casi 20 millones de españoles y españolas tienen un empleo, una cifra histórica de ocupación de la población española.
Hemos protegido a 800.000 personas vulnerables a través del Ingreso Mínimo Vital y aprobamos el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para reindustrializar y digitalizar la economía con 140.000 millones.
Todos estos datos son el reflejo de dos formas de abordar una crisis. La primera, la de la recuperación rápida, justa y limpia que hacemos los socialistas, logrando más personas afiliadas a la Seguridad Social que antes de la crisis y recuperando en quince meses los niveles de empleo previos a pandemia, garantizando el empleo sin mermar los derechos de los trabajadores y la segunda, la de una gestión injusta, con pérdida de derechos y con la corrupción del Partido Popular.