Comisión Permanente de Pleno de Familia, Igualdad y Bienestar Socialomisión Permanente de Pleno de Familia, Igualdad y Bienestar Social
Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid, martyes, 21 de septiembre de 2021
- Hasta finales de 2020 la atención a las víctimas de agresiones de LGTBIfobia se hacía mediante un convenio con Arcópoli de 81.000 euros anuales
- Para 2021 anunciaron que estas labores las llevaría a cabo el Ayuntamiento pero ni lo han hecho ni lo harán
- Los ataques al colectivo LGTBI aumentan cada año y el Gobierno municipal lo que hace son recortes inversamente proporcionales a las agresiones que sufren
Madrid, 21 de septiembre de 2021.- La concejala socialista Emilia Martínez Garrido ha preguntado en la Comisión de Familia, Igualdad y Bienestar Social por los recursos que va a dedicar este año al Observatorio contra la LGTBIfobia.
Pide al Delegado del área que deje de ser “un vendedor de fábulas” y no siga “confundiendo y embarullando todo lo relacionado con las políticas LGTBI”.
Anunciaron en diciembre de 2020 la creación de este Observatorio, que asumiría la atención y acompañamiento de las víctimas de agresiones y delitos de LGTBIfobia. Hasta finales de ese año esta tarea se hacía mediante un convenio anual de subvención nominativa con Arcópoli, por un importe anual de 81.000 euros. “Esto era antes de que la ultraderecha estuviera detrás del Gobierno municipal”, recalca Martínez Garrido.
Para 2021, aseguraron que sería el área quien realizaría estas labores, pero la edil del PSOE denuncia que “ni lo han hecho ni lo harán” porque “la realidad de su gestión es otra”, entre otras cosas porque “el Observatorio ni se ha creado”. Lo que hay es un proyecto mediante un contrato menor de 14.300 euros de 700 horas de servicio concedido a Arcópoli que permite contratar menos de dos medias jornadas.
Remarca la concejala del PSOE que “los ataques contra el colectivo LGTBI se incrementan cada año y el Gobierno municipal lo que hace son recortes inversamente proporcionales a las agresiones que sufren”.
Se pregunta si estamos “en un periodo de transición hacia un modelo de gestión externa de asesoramiento a las víctimas sin contar con las organizaciones LGTBI” o si “estos recursos van a desaparecer desdibujados en una política cargada de efectismo más que de realidades”.