Tribuna de Nira Fierro, ponente del capítulo «Nuevos derechos y Libertades, Políticas de Diversidad».
EL SOCIALISMO, Nº 116
Nira Fierro, presidenta del Grupo Parlamentario Socialista Canario y ponente del capítulo «Nuevos derechos y Libertades, Políticas de Diversidad».
EL SOCIALISMO, Nº 116
Son tiempos de desafíos extraordinarios. Crecen serias amenaza en forma de populistas y rupturistas, enraizados en los años de recortes sociales y los ajustes acelerados. En visiones afantasmadas de quien sigue soñando con un país en blanco y negro. Una vez más, es necesario consolidar un rumbo liderado por los socialistas… y aceptamos el reto como ya lo hicimos en el pasado.
Los grandes avances en derechos han venido siempre de la mano de gobiernos socialistas. La sanidad universal, las pensiones, el derecho a la educación, el aborto, la lucha contra violencia de género o el matrimonio igualitario. También la eutanasia.
El PSOE es arquitecto de libertades, de progreso, de justicia, de feminismo, pero sobre todo de valores y sensibilidad social; de la convivencia justa, de la empatía, de la equidad y la igualdad. Y, en estos tiempos de feroz necesidad de dignidad, no sólo hay que consolidar derechos, también debemos avanzar.
Somos un partido constitucionalista, defendemos nuestra Constitución frente a quienes la atacan y frente a quienes quieren apropiársela. Es la de todos y todas, ampara derechos sociales amplios que invocamos y que queremos extender y hacer efectivos.
Hoy es el PSOE quien está gestionando el gran desafío de nuestro tiempo. Nuestra prioridad es luchar contra la crisis sanitaria, pero también es nuestra obligación continuar levantando una sociedad unida y fuerte, diversa, tolerante e incluyente. Que no olvida a nadie, que no deja caer a los más débiles ni a los más desfavorecidos. La España democrática, la de todos y todas. La España que es combatiente y un Partido Socialista tajante ante cada intento de discriminación.
Enfrente están los fantasmas de la exclusión, de la xenofobia, las actitudes totalitarias, machistas y retrógradas. Están las fracturas entre los que más y menos tienen, las fracturas entre ricos, que son cada vez más ricos, y pobres, que son cada vez más pobres. Fracturas todas ellas que ponen en riesgo el proyecto de cohesión social que tanto nos ha constado construir en este país.
Nunca olvidamos que para llegar aquí, un largo camino ha tenido que ser recorrido en búsqueda de la libertad. Aprendimos cuál puede ser el peso de un sueño; de la esperanza en un país para su ciudadanía, porque fue sostenido por los hombros de compañeros y compañeras. Y bajo el peso de esa responsabilidad, entre golpes y sacudidas, perseguidos o en oscuras celdas, nuestro camino siempre fue avanzar.
El nuestro es un proyecto que no está dispuesto a retroceder, solo admitimos un camino: seguir avanzando. Avanzando en igualdad, en libertad, en justicia y, en esencia, en derechos sociales, en derechos humanos.
Porque tenemos proyectos y tenemos objetivos, unos ya en marcha y otros por venir, normas que deben ayudar a acabar con la discriminación, como la Ley Zerolo, la Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No discriminación, por cuya aprobación llevamos más de 10 años trabajando.
Una ley que establece que nadie puede ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación e identidad sexual, expresión de género, enfermedad, situación socioeconómica o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. O la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, una Ley que nos hace vivir en un país más digno.
Es el momento también de consolidar los logros y las conquistas en forma de derechos para la ciudadanía frente a las nuevas amenazas que nos quieren atar a un pasado peor.
Y por supuesto, debemos avanzar hacia nuestra idea de sociedad que no es otra que una sociedad heterogénea e inclusiva construida desde el mestizaje, desde la interculturalidad, desde el respeto y la visibilidad sin impedimentos.