Garantizar los derechos de las personas mayores y combatir el edadismo, para promover una sociedad para todas las edades es la primera recomendación de la Ponencia para el estudio del envejecimiento activo que creó el Senado.
Garantizar los derechos de las personas mayores y combatir el edadismo, para promover una sociedad para todas las edades es la primera recomendación de la Ponencia para el estudio del envejecimiento activo que creó el Senado. Para ello proponen una serie de medidas que citamos a continuación para que los mayores sepan sus derechos y los exijan.
Rediseñar las políticas públicas dirigidas a las personas mayores desde un enfoque basado en derechos.
Repensar el papel de las personas mayores en la sociedad actual desde el diseño de las ciudades y los pueblos, las viviendas, los medios de transporte, los servicios y las políticas públicas, contando para ello con la voz y la contribución de las personas mayores.
En el marco de los foros diplomáticos internacionales multilaterales y en el seno de Naciones Unidas, apoyar la necesidad de acordar la creación de una Convención sobre los Derechos de las Personas Mayores, como instrumento jurídico vinculante, que promueva, proteja y asegure el ejercicio de los derechos humanos de las personas mayores en todo el mundo.
Desarrollar un nuevo pacto intergeneracional, que suponga una nueva cultura de la vejez, que permita fomentar las actividades y espacios intergeneracionales donde las personas mayores y las jóvenes generaciones puedan interactuar.
Impulsar la aprobación de una Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación, con el objetivo de garantizar que ninguna persona pueda ser discriminada, entre otras causas, por razón de su edad.
Incluir la edad entre los ejes de desigualdad a tener en cuenta, al igual que lo es el género.
Realizar campañas de concienciación y sensibilización sobre los derechos de las personas mayores y sobre su contribución social. Fomentar una nueva cultura del envejecimiento, revisando un lenguaje y unas actitudes que estigmatizan e infantilizan a las personas mayores, cambiando una terminología peyorativa y paternalista por otra adecuada a personas adultas con valor para la sociedad. Modificar la conceptualización social actual de la vejez, donde las personas mayores no contribuyen y sólo consumen recursos, por el de personas activas y vitales, en quienes podemos apoyarnos y confiar, y que tienen su vida llena de realidades y proyectos.
Mejorar el tratamiento de la información acerca de las personas mayores, sobre todo en los medios de comunicación y publicitarios.
Garantizar la participación de las personas mayores y potenciar a las organizaciones sociales y sindicales que promuevan la defensa de sus derechos e impulsen los cambios sociales y culturales necesarios vinculados al actual proceso de envejecimiento.
Mejorar y garantizar el acceso de las personas mayores a la administración de justicia, estableciendo los apoyos necesarios.
Promover una alianza por el Estado de Bienestar como la mejor manera de garantizar el progreso social y económico de toda la sociedad en su conjunto. Se ha de llevar a cabo la necesaria articulación de los sistemas públicos del Estado de Bienestar, para hacer efectiva, de modo transversal, la inclusión social, superando todo tipo de discriminaciones y exclusiones.
Aprobar un Pacto de Estado para la protección y promoción de los derechos de las personas mayores, que suponga una garantía específica para estas y que contemple, al menos, los ámbitos de la salud, la vivienda, la protección económica y jurídica, educación, cultura, ocio y de los cuidados, bajo los siguientes principios rectores:
• Garantizar la protección y el ejercicio de los derechos de las personas mayores.
• Garantizar la igualdad de oportunidades y el derecho al cuidado y la atención en situaciones de dependencia.
• Garantizar la participación activa en todos los ámbitos sociales y bajo una perspectiva intergeneracional.
• Evitar la discriminación por razón de edad y prevenir el edadismo.
• Garantizar el respeto a la voluntad y preferencias de la persona con relación a cómo quiere vivir su proceso de envejecimiento y los cuidados y apoyos que precisa.
• Considerar el envejecimiento como un logro y como un reto, garantizando una buena calidad de vida.
Para mayor información puedes consultar el Boletín Oficial de las Cortes Generales nº 259 de 22 de noviembre de 2021