Psoe Chamberí | martes, 08 de febrero de 2022 | Por Iñaki Prieto Portavoz del PSOE de Chamberí
Y tiene razón la entrañable cupletista al citar así, como ALCALDITO, a José Luis Martínez Almeida, y no porque se refiera a su altura física, sino por su estatura política.
Ayer asistí a la inauguración oficial del Centro Municipal de Mayores “Antonio Mingote” del Distrito de Chamberí, y remarco lo de oficial y no lo califico de estreno, porque ya el centro estaba abierto desde el pasado 27 de Diciembre.
Dicho evento fue organizado para que Martínez Almeida acudiera sonriente a hacerse la correspondiente fotografía descubriendo una placa y dar una rueda de prensa a los medios de información, pero no para hablar de este Centro, sino para en su labor de Portavoz del PP acusar de todos los males del país al Gobierno de España.
Entre una cosa y otra asistió al auditorio del Centro con otros concejales, y delante de la viuda de Antonio Mingote, llenó de parabienes la figura del humorista y dibujante, afirmando que Madrid y los madrileños le debían un gran homenaje a tan excelente cómico gráfico, lo que sin duda es cierto.
Sin solución de continuidad procedimos a escuchar a Olga María Ramos, excelente cupletista y tonadillera, e hija de la afamada madrileña Olga Ramos, contratada ex profeso para dicho evento y allí asistimos los presentes a la mejor de las denominaciones que se puede hacer sobre la persona Martínez Almeida, y fue por boca de la inigualable Olga María, que cantando La Violetera se refirió a él varias veces como “ALCALDITO”, probablemente a la vez que se acordaba de la injustamente reprobada Almudena Grandes.
Y tiene razón la entrañable cupletista al citar así, como ALCALDITO, a José Luis Martínez Almeida, y no porque se refiera a su altura física, sino por su estatura política. Para cuantificar o medir el valor de una persona en política, no importa si uno es alto como De Gaulle o bajo como Ghandi sino, entre otras, su destreza y capacidad para acordar, adunar, reflexionar, prevenir, impulsar, denunciar, protestar, coordinar, ordenar, exigir, reconocer, hablar,…. y sobre todo… ejercer la política con honestidad, y en este sentido no me refiero a no ser corrupto, que también, sino a no tomar atajos ni aprovecharse de su cargo o posición para adquirir ventaja injusta.
Así el ALCALDITO merece este apelativo, y de muestra el acto de ayer, dónde deshonestamente asumió una competencia que corresponde a Ciudadanos y dónde suele ser la Vicealcaldesa Begoña Villacís la que ejerza de anfitriona, pero ayer Martínez Almeida decidió abrir la campaña electoral por la ciudad de Madrid y por el PP de Madrid y arrogarse el protagonismo.
Y volvió a ser ALCALDITO en la rueda de prensa posterior, en la que apenas habló de Madrid y mucho menos del Centro de Mayores que simulaba inaugurar, centrándose en lanzar falsas e inquisitoriales acusaciones de parcialidad a la presidenta del Congreso Maritxel Batet, por no investigar el inexistente fallo técnico del más que demostrado voto erróneo del diputado Alberto Casero, e incluso sembró la duda de ser el Congreso una institución tramposa y no democrática, cuándo lanzó la pregunta de ¿Qué hubiera ocurrido si el voto erróneo es de un diputado socialista?
Y reiteró su condición de ALCALDITO cuándo preguntado por la comisión de investigación de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica en España, intentó también hacernos ver la injusticia y el trato desigual que se producía al no investigarse conjuntamentea otras entidades, cómo si la violación de un niño por un cura no fuera algo que mereciera su extrema atención, siendo en realidad lo importante de verdad, lo que ocurre en las entidades budistas, musulmanas, judías, protestantes o ateas.
¿No están de acuerdo que no es por su talla física sino por la política, por lo que se merece que Olga Ramos le denomine ALCALDITO?