Una ley que permite seguir avanzando en los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la mano del Gobierno progresista de Pedro Sánchez
martes, 25 de mayo de 2021 | Congreso –
La Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha aprobado hoy, con competencia legislativa plena, el Proyecto de Ley de Trabajo a Distancia, una norma fruto del diálogo social, para regular el teletrabajo, cuyo protagonismo se ha acentuado durante la crisis económica y social provocada por la pandemia de la Covid-19. La norma, continua ahora su tramitación en el Senado
«Desde el Grupo Socialista estamos satisfechos de aprobar una Ley que sitúa a España a la vanguardia del marco europeo en la regulación del teletrabajo», celebró la portavoz de Trabajo del Grupo Parlamentario Socialista, Esther Peña, «una regulación que nos permite garantizar y seguir avanzando en derechos de los trabajadores y trabajadoras de la mano del Gobierno progresista de Pedro Sánchez«.
«Esta Ley de Teletrabajo es una norma necesaria y básica en la medida en la que se plantean elementos imprescindibles para garantizar la igualdad en la prestación laboral dentro y fuera del centro de trabajo», subrayó María Dolores Narváez, portavoz adjunta de Trabajo y ponente de la Ley junto a Esther Peña y Mercè Perea, y encargada de defender la Ley en la Comisión celebrada este martes.
Impacto positivo del teletrabajo
«El teletrabajo ha llegado para quedarse y puede tener un impacto positivo en la economía«, defendió Narváez, para enmarcar esta norma en la necesidad de sacar adelante los retos de que a las personas trabajadoras «se les dote de los mismos derechos sean presenciales o trabajadores a distancia, y de los medios necesarios», así como dejar claro que el teletrabajo tiene «carácter voluntario y reversible».
«Entre los desafíos del teletrabajo, la salud laboral, garantizar el derecho a la desconexión digital y el impacto de género», fue repasando Narváez. «El teletrabajo no es una forma de conciliación«, aclaró, porque aunque «la facilite», puede «entrañar el riesgo de cargar de nuevo a las mujeres con todos los cuidados familiares», advirtió.
«Nuevas formas de empleo presentan nuevos desafíos, para lo que se exige este desarrollo normativo, siempre desde el diálogo social y el reconocimiento de los nuevos derechos con seguridad jurídica en la prestación de la relación laboral, tanto para los trabajadores, como para los empresarios», concluyó la ponente.