El fondo buitre HipoGes Iberia quiere echar de su casa a una mujer víctima de violencia de género y con tres hijos a cargo
Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid, miércoles 29 de septiembre de 2021
- El RDL 6/2020 indica expresamente que los lanzamientos no pueden llevarse a cabo a los denominados colectivos vulnerables hasta mayo de 2024
- Olga reúne sobradamente los requisitos para estar incluida dentro de esos colectivos vulnerables y sus circunstancias económicas son las exigidas para evitar el desahucio
Madrid, 29 de septiembre de 2021.- La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Mar Espinar, y el responsable del distrito de Vicálvaro, Ramón Silva, han visitado esta mañana Olga, una vecina de la zona a la que el fondo buitre HipoGes Iberia quiere echar de su casa, forzando la subasta en proceso judicial, y sin darle la posibilidad de negociar. Esta mujer, divorciada en el Juzgado de Violencia de Género, tiene a su cargo 3 hijos y toda la deuda hipotecaria de la vivienda, que su exmarido no pagó cuando le tocaba.
“Estamos hablando de una injusticia y de una locura”, subraya la edil del PSOE, quien se pregunta “dónde está el Ayuntamiento de Madrid”. Exige que “el Gobierno municipal obligue a ese fondo buitre a sentarse a negociar y nos garantice que Olga se queda en su casa” y subraya que en esa tarea está el Grupo Municipal Socialista.
La hipoteca del piso de Olga quedó en manos de fondos buitre y, a pesar de que ella y su familia han conseguido reunir 96.000 euros para abonar la deuda, el actual dueño, HipoGes, no acepta, pide 30.000 euros más, y va a permitir el desahucio, hecho que debería ser suspendido en aplicación del RDL 6/2020, que indica expresamente que los lanzamientos no pueden llevarse a cabo hasta mayo de 2024 a los denominados colectivos vulnerables.
Es evidente que Olga reúne sobradamente los requisitos exigidos para ser incluida dentro de esos colectivos vulnerables: unidad monoparental con al menos un hijo a cargo, de la que forma parte un menor de edad y en la que existe una víctima de violencia de género.
Sus circunstancias económicas también están dentro de las requeridas para evitar su desahucio, puesto que la familia ha sufrido en los últimos años una alteración significativa de sus ingresos, la cuota hipotecaria es un 50% superior a sus ingresos netos y la hipoteca recae sobre la única vivienda en propiedad del deudor.