El Organillo: Tras una primera lectura tenemos muchas dudas sobre su aplicación. La Ordenanza es confusa en algunas partes y cuando se planteen dudas la interpretación la hará el Gobierno Municipal. Iremos informando en la medida que sepamos cómo ejercerán las medidas de control y sobre todo qué medios policiales, de inspección, etc. aplicará el Ayuntamiento para hacerlo.

Lo primero agradecer el apoyo y la participación del vecindario a las propuestas y las acciones que hemos ido proponiendo para mejorar la situación de nuestro distrito.

Los últimos meses hemos peleado contra el ruido y la ocupación de aceras y plazas de aparcamiento. Sabemos que acabar con el ruido que sufrimos decenas de miles de vecinos es un sueño. También sabemos que vivir con ruido es malo para la salud. Por eso hay que seguir en la calle, en las Instituciones, en los Tribunales y donde haga falta, para disminuirlo a niveles compatibles con el descanso vecinal.

En Chamberí el tráfico es un gran generador de ruido. Otro son los locales de restauración y ocio. Los problemas ya los teníamos antes de la pandemia, pero las normas del Ayuntamiento para apoyar a la hostelería permitiendo la instalación de nuevas terrazas y ampliando las que había han supuesto empeorar el ruido, la ocupación de aceras y calzadas, la suciedad.

La vecindad de Chamberí hemos hecho miles de llamadas y escritos de denuncia por los incumplimientos de las normas de salud, horarios de cierre, instalación de más mobiliario del autorizado, suciedad, y ruido hasta altas horas. Hemos mandado cartas al Alcalde y al Concejal de Chamberí, nos hemos manifestado. Todo para pedir respeto al derecho al descanso y a poder pasear por las calles, cosas de las que no disfrutamos donde las terrazas crecieron sin control.

La autorización de cientos de terrazas sobre plazas de aparcamiento ha supuesto graves problemas de ruido, en calles que hasta ese momento eran tranquilas. Además, han privado a los vecinos de miles de plazas de aparcamiento.

La ampliación de las terrazas que ya existían cuando llegó la pandemia (hasta duplicar los metros autorizados) han conseguido que sea imposible transitar por muchas aceras. Donde no había bastante sitio en aceras, permitieron que las ampliaciones se hiciesen sobre aparcamientos.

Con este panorama, la nueva Ordenanza no resuelve los problemas. Ya veremos si al menos no los agrava.

Algunas de las medidas que los hosteleros deben tomar son las siguientes:

• Retirada de todas las terrazas instaladas en la Zona de Protección Acústica del Barrio de Gaztambide. Recuérdese que no todas las calles están afectadas. (Entendemos que de forma inmediata)
• Las terrazas que tenían autorización antes de mayo de 2020 tendrán 6 meses para adaptarse a los requisitos de la Ordenanza.
• Las ampliaciones de las que hemos hablado no están sujetas a la Ordenanza. Se retiran esas ampliaciones en aplicación de las condiciones en que se concedieron. (Entendemos que de forma inmediata).
• Retirada de algunas terrazas o trozos de las terrazas instaladas sobre plazas de aparcamiento. Dependerá de que el Ayuntamiento considere si una calle o trozo de calle es “zona saturada”.  (Entendemos que definirán las zonas saturadas en 2 meses). También dice que todas las terrazas de aparcamientos se retiran el 31 de diciembre de 2023.

La Ordenanza recoge una reducción de horario que no es lo que nos gustaría. Pedíamos que el horario se ajustase a la Ley de Ruido. Es decir que las actividades ruidosas no se ejerzan más allá de las 23.00 horas.

Haremos una explicación más amplia en cuanto tengamos claro de cómo piensa el Ayuntamiento poner en marcha lo aprobado. Lo pondremos en la web de la asociación www.elorganillo.org e iremos informando por correo y en nuestras redes sociales: Twitter, Facebook e Instagram. También pondremos información sobre lo que debe cumplir cada establecimiento (sonómetros, responsable de terraza, etc.), para que cada uno actuemos como consideremos conveniente.

Es necesario que no bajemos la guardia. Llamar a la policía o denunciar actuaciones de incumplimientos no es ser mal vecino o mal ciudadano, sino defensor de los derechos de vecinos, comerciantes y hasta de hosteleros que si cumplen las normas establecidas. Mándanos cualquier información que consideréis de interés. Y esperamos contar con tu colaboración en la aplicación de la Ordenanza (que, aunque no nos gusta debe aplicarse), en la pelea contra el ruido y en todos los asuntos que colaboren a mejorar Chamberí.