El objetivo sería “acometer la atención temprana que evite o minimice las secuelas de estos trastornos en la edad adulta”.
La secretaria de Sanidad y Consumo del PSOE, María Luisa Carcedo, se ha referido a la creación del título de especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia -que ayer aprobó el Consejo de Ministros-, y ha señalado que la nueva especialidad “supone un paso trascendental”para cubrir de manera específica la atención a la salud mental de niños, niñas y adolescentes, “tanto por el impacto en estas edades, como por las secuelas que puede ocasionar para la edad adulta”.
Destacó que los contenidos de la especialidad pongan el foco en la prevención y la detección precoz de trastornos mentales, trastornos del neurodesarrollo y en las adicciones que, en el caso de la adolescencia, da comienzo sobre los 14 años, según la encuesta Estudes. “Se trata de acometer la atención temprana que evite o minimice las secuelas de estos trastornos en la edad adulta”, remarcó.
Como ha explicado Carcedo, la creación de esta especialidad viene a complementar las medidas que se han ido adoptando sobre la salud psíquica de las personas menores de edad y, en ese sentido, citó la aprobación por las Cortes Generales de la Ley Orgánica 8/2021, de protección de la infancia y adolescencia frente a la violencia; la inclusión de un eje específico sobre Salud Mental Infantil dentro de la Estrategia de Salud Mental impulsada por el Ministerio de Sanidad en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud; la introducción en los Presupuestos Generales del Estado de una partida destinada al incremento de las prestaciones de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud en Atención Temprana de los trastornos del neurodesarrollo, así como la implantación del Ingreso Mínimo Vital dirigido especialmente a combatir la pobreza infantil y con ello los determinantes sociales de la salud, singularmente la salud psíquica.
Además, “la aprobación de esta titulación supone un importante soporte profesional y científico a la promoción de la salud y del bienestar de la infancia y adolescencia. Y constituye un recuso imprescindible para el desarrollo de la salud mental comunitaria en el modelo definido en la Ley General de Sanidad”.
Igualmente afirmó que, con esta decisión del Gobierno de España, se cierra un largo proceso, incluidos recursos judiciales, al tiempo que también se da respuesta a una necesidad demanda por los sectores profesionales de la salud mental. “Y supone un paso importante para la atención integral a la salud de los niños, niñas y adolescente de nuestro país, ”, concluyó Carcedo.